Un estudio intenta aclarar la muerte de un político de la II República

Las instituciones públicas gaditanas se encuentran cada vez más involucradas en la tarea de recuperación de la memoria histórica. En el caso de la Diputación de Cádiz, este compromiso se ha convertido en una prioridad. La última prueba de ello es la publicación del libro Francisco Cossi Ochoa (1898-1936). Una muerte sin esclarecer, a cargo del Servicio de Publicaciones de dicha institución. El autor de este estudio es el militar e historiador Jesús N. Núñez Calvo, un especialista en los hechos que tuvieron lugar en Cádiz durante la Guerra Civil

La investigación de Núñez Calvo se centra en la figura de Francisco Cossi Ochoa, primer alcalde republicano de El Puerto de Santa María y presidente de la Diputación Provincial de Cádiz en el momento del golpe del 18 de julio de 1936. Cuando la resistencia gaditana quedó neutralizada apenas un día después del desembarco de las tropas regulares de Ceuta, Cossi Ochoa permaneció junto al legítimo representante del Gobierno de la República hasta su detención por los rebeldes.

Núñez Calvo destaca de él "un alto sentido de la honestidad y verdadera devoción por servir a los intereses del pueblo que democráticamente lo había elegido", y señala que, en lugar de huir o esconderse ante la amenaza golpista, "optó por permanecer trabajando en su despacho acompañado de su secretario", añade.

Represión

Una vez detenido, encarcelado y procesado, Francisco Cossi Ochoa desapareció sin dejar rastro el 17 de agosto de 1936, luego de haber sido fusiladas todas las autoridades detenidas junto a él. Casi siete décadas después, Núñez Calvo ha querido bucear en archivos civiles y militares, públicos y privados, para reconstruir la trayectoria política del protagonista a modo de homenaje, así como rastrear las vicisitudes padecidas por él y sus compañeros a manos de los sublevados.

"Cossi encarna perfecta y trágicamente lo que significó la represión de los vencedores. Fue detenido, estuvo encarcelado en un penal militar y en dos prisiones civiles, fue sometido a procedimiento judicial castrense por el incoherente delito de rebelión militar contra la República, no pudo ejercer el derecho a su defensa y fue sacado de la cárcel por sus verdugos, sin conocimiento del juez", enumera Núñez entre otras ignominias. Y a pesar del esfuerzo clarificador del estudioso, sumado al nombramiento como presidente honorario que la Diputación de Cádiz ha tributado al infortunado político, muchas sombras rodean aún aquellos hechos. "Francisco Cossi Ochoa todavía no descansa en paz", apostilla el autor.