"No parece adecuado someter a todos al mismo examen"

La Junta de Portavoces de Directores de Colegios Públicos de Educación Infantil y Primaria de la Comunidad no apoya la prueba que tiene previsto hacer la Consejería de Educación a los estudiantes de sexto de primaria, pero tampoco se opondrá a ella.

Afirman que cumplirán "las instrucciones de la Consejería de Educación" estén "o no en contra de dicho procedimiento". Los educadores aseguran que no les consta la "existencia de ningún Plan de Prevención del Fracaso Escolar para aplicar en los centros de educación primaria, que daría cobertura a la aplicación masiva de este examen fuera de los planes de evaluación que se realizan todos los años por parte de la inspección educativa".

"Ni en la última reunión mantenida el pasado 8 de marzo de 2005 con la viceconsejera, directores y subdirectores generales, ni en ninguna otra anterior, se nos ha hecho la más mínima mención o consulta respecto a ninguna supuesta prueba diagnóstica ni a ningún plan, ni como posible ni como probable", añaden.

La junta afirma que desconoce "los verdaderos motivos que han llevado al consejero y a su equipo de gobierno a ocultar dicha iniciativa" a los directores de los colegios, a los orientadores y a los inspectores, "ordenando esta aplicación en el momento del año de mayor saturación de trabajo de los citados profesionales".

Objetivos y finalidades

En una nota, los directores señalan que no han sido "invitados a participar en el diseño, elaboración y planificación, (pero sí en la ejecución colectiva)", por lo que desconocen los "objetivos y finalidades reales, los criterios que se han priorizado, la coherencia interna y externa del estudio, las variables de distinto tipo y su control, el tipo de medición, los indicadores a medir, la probabilidad de error, las hipótesis de trabajo, el tipo de conclusiones a establecer, la divulgación a los distintos sectores...".

Los componentes de la junta de directores afirman que "nuestro sector educativo está siendo víctima de los avatares políticos en los últimos años, donde parece que todo vale", por lo que dudan de que "llegado el caso necesario, los resultados de esta valoración no sean usados con otros fines partidistas, empresariales, para justificar determinadas asignaciones presupuestarias, o para imponer criterios de rentabilidad sobre los educativos".

Y añaden: "No nos parece adecuado someter a la misma prueba a todos los alumnos incluyendo discapacitados psíquicos y sensoriales, y alumnos de compensatoria con retraso escolar de dos o más cursos, sin haber sido previamente adaptada según sus ACI (Adaptación Curricular Individual) a través de las cuales se evalúan siempre sus progresos".