_
_
_
_
_

Israel amenaza con no salir de Gaza si Hamás gana las legislativas

El primer ministro Ariel Sharon anuncia quela retirada comenzará a partir del 14 de agosto

Israel reconsiderará la retirada y el desmantelamiento de los asentamientos de la franja de Gaza si el partido fundamentalista Hamás gana las legislativas, previstas para mediados de julio. El anuncio, efectuado por el ministro de Exteriores, Silvan Shalom, supone una seria advertencia a la Autoridad Nacional Palestina, tras la celebración de los comicios locales en los que los fundamentalistas se han hecho con los ayuntamientos de las principales ciudades.

"Me parecería ilógico avanzar en el plan de desconexión como si nada hubiera sucedido y traspasar los territorios solamente para que Hamás cree allí un Hamastán", aseguró ayer el jefe de la diplomacia israelí cuando un periodista le preguntó por la reacción de su Gobierno ante un eventual triunfo de los radicales de Hamás en las legislativas palestinas, previstas para el 17 de julio.

Horas antes de que Shalom efectuara estas declaraciones, el ministro israelí se había entrevistado con el responsable de Interior de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), el general Nasser Yusef, al que había recomendado que desde su Ejecutivo se impidiera la participación de Hamás en los comicios legislativos, para impedir o retrasar de esta manera la "integración de los fundamentalistas en el sistema político".

Shalom recalcó a su interlocutor que "en una sociedad democrática no hay lugar para un partido que lleva armas y que utiliza el terror contra los vecinos".

El ministro de Asuntos Exteriores había transmitido recientemente a representantes de la Unión Europea la misma preocupación respecto a las "amenazas políticas" de Hamás, y les había advertido del peligro de establecer contactos con ellos. Shalom añadió a los diplomáticos que la participación de los fundamentalistas en las elecciones podría acabar provocando el "colapso" de la Autoridad Palestina.

El aviso de Shalom sobre el peligro que implica dar a Hamás la posibilidad de entrar en el Parlamento palestino había sido señalada hace poco menos de una semana por uno de los portavoces del primer ministro, el ex embajador Raanan Gissin, quien públicamente aseguró: "Las elecciones palestinas no podrán ser consideradas ni libres ni democráticas si participa en ellas un partido que disponga de una milicia armada".

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Las advertencias de Israel se producen cinco días después de la celebración de las elecciones municipales en 87 ayuntamientos de Cisjordania y Gaza, en las que los fundamentalistas han triunfado en la mayoría de las principales ciudades, a pesar de que el partido gubernamental Al Fatah ha conseguido ser el más votado.

El temor de los israelíes a que Hamás revalide el triunfo electoral de las municipales en las legislativas les ha llevado a pedir a la Autoridad Palestina que reconsidere su política de "reinserción de los integristas", a los que había invitado a participar en el juego democrático e incluso animado a convertir a sus milicianos en miembros de la policía, obligándoles así a dejar las armas.

Hassan Yusef, numero uno de las fuerzas fundamentalistas en Cisjordania y Gaza, ha reafirmado recientemente la decisión de Hamás de participar en las legislativas, lo que supone un avance respecto a la posición histórica de los integristas, que han rechazado participar en el Parlamento por considerarlo un fruto execrable de los denostados Acuerdos de Oslo (1993).

Pero Yusef, al tiempo que hacía esta profesión de fe democrática, se reservaba el derecho de continuar empuñando las armas y de impulsar la Intifada, hasta conseguir la retirada de las fuerzas israelíes de los territorios palestinos y la proclamación de un Estado viable.

Pero por el momento, y pese a todas las amenazas que se ciernen sobre este proyecto, el Ejecutivo de Ariel Sharon prosigue con sus planes. Ya existe fecha. La retirada israelí de la franja de Gaza y el previsto desmantelamiento de los 21 asentamientos -en los que viven unos 9.000 colonos- se llevará a término a partir del 14 de agosto, según anunció ayer oficialmente el primer ministro, Ariel Sharon. La operación se ve así retrasada en tres semanas con respecto al calendario inicialmente fijado, que establecía que el repliegue iba a efectuarse a partir del 21 de julio.

Comunidad ortodoxa

El retraso en la retirada de la franja de Gaza supone una concesión menor a la comunidad religiosa ortodoxa de los asentamientos, que controla la mayoría de los enclaves que deberían ser desmantelados y que habían pedido que la operación no coincidiera con la celebración de las fiestas del día 9 del mes Ab del calendario judío, en las que se conmemora una fecha dolorosa, la destrucción del Templo de Jerusalén. Durante este periodo del calendario la comunidad ortodoxa judía acostumbra a no afeitarse, a no comer carne y a no celebrar matrimonios.

La decisión de retrasar la retira de la franja en sólo tres semanas ha sido, sin embargo, acogida con desagrado por un sector de radicales de las comunidades amenazadas con ser desmanteladas, ya que habían pedido que se retrasara aún más todo el proceso para no coincidir con el inicio del curso escolar de sus hijos. Esta última petición fue desestimada por el Gobierno del primer ministro Ariel Sharon, ya que se consideraba claramente una maniobra dilatoria.

Un policía palestino (sin armas) forcejea con un militante de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, ayer en Yenín.
Un policía palestino (sin armas) forcejea con un militante de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, ayer en Yenín.AP

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_