Solbes critica al sector eléctrico por sus precios "poco fiables"

El mercado eléctrico español presenta "numerosas distorsiones" que no se han atajado durante la etapa del Partido Popular. El vicepresidente y ministro de Economía, Pedro Solbes, criticó ayer esa inacción que, a su juicio, ha derivado "en un mercado eléctrico con señales de precios escasamente fiables e insuficiente competencia". Si no mejora la competitividad del conjunto de la economía, alertó Solbes, habrá un ajuste salarial.

Solbes acudió ayer al Club Siglo XXI para realizar un balance económico del primer año de gestión de Zapatero. Empleó parte de su discurso en atribuir el éxito económico español de los últimos años a elementos ajenos a la política de Gobierno. La entrada en el euro, la reducción de los tipos de interés, los ingresos procedentes de las privatizaciones y las transferencias de la Unión Europea contribuyeron a cuadrar las cuentas del anterior equipo de Gobierno.

Pero estas excepcionales circunstancias no tendrán continuidad a largo plazo, por lo que España se enfrenta a un problema: la reducción que han experimentado los tipos de interés en los últimos años "ya ha finalizado" y la entrada de fondos comunitarios será "notablemente menor" que en años anteriores, señaló Solbes, que fue presentado por el ex gobernador del Banco de España Luis Ángel Rojo.

A este escenario se suma la escasa competencia de muchos mercados españoles, una situación que achacó en parte a la falta de esfuerzo reformista del Partido Popular.

Dentro de ese discurso, Solbes quiso detenerse en el mercado eléctrico. El ministro detecta "numerosas distorsiones" y reprocha a la anterior Administración que no adoptase "medidas adecuadas para atajarlas". Para Solbes, las consecuencias de esa parálisis son claras: "El resultado de esta inacción ha sido un mercado eléctrico con señales de precios escasamente fiables e insuficiente competencia".

La situación resulta más preocupante por el impacto que el precio de la electricidad tiene tanto en los consumidores como en la industria. "Las distorsiones en este mercado se transmiten, frecuentemente amplificadas, al conjunto del sector manufacturero español", advirtió.

La falta de competencia no es exclusiva del sector eléctrico, sino que se traslada a muchos mercados. Solbes percibe una clara limitación en el modelo de crecimiento actual. "Mientras España siga moviéndose en el entorno del 0,5% de aumento anual de la productividad, nuestras perspectivas de crecimiento a largo plazo no serán demasiado sólidas", dijo. Hay que incidir en los sectores de contenido tecnológico alto y en la calidad, ya que, en caso contrario, "las fuerzas de la economía terminarán por imponer el ajuste por la vía de los salarios".

Solbes elogió la labor de los agentes económicos en los últimos años, con especial mención a los sindicatos y su "nuevo talante". Como guiño también a los empresarios, Solbes aludió a la reforma laboral que se avecina y citó los dos objetivos que deben determinarla: reducción de la temporalidad y mayor combinación entre flexibilidad para las empresas y seguridad para los trabajadores.