Las heladas han dañado el 2% de la superficie total del olivar
Las heladas de los últimos meses han provocado graves daños, al menos, al 2% de la superficie olivarera, según los datos manejados por la Junta de Andalucía y las estimaciones hechas por el sector en zonas muy concretas de las comunidades autónomas de Extremadura y Castilla-La Mancha.
De acuerdo con esos datos, no se teme que las heladas vayan a provocar ningún problema en el futuro de las producciones. En este momento, la principal preocupación de los agricultores de todas las zonas se centra en el posible impacto de la sequía en las próximas semanas.
Hasta la fecha, la falta de lluvias no ha supuesto daños en el olivar. El agua del subsuelo ha permitido que la planta aguante dada su gran resistencia a todo tipo de condiciones climatológicas adversas. Sin embargo, si no hay lluvias en las próximas semanas, se teme que no se desarrolle con carácter generalizado la floración en los árboles, recortando con ello las posibilidades de cosecha para la próxima campaña. En el sector olivarero hay además cada vez mayores superficies en regadío.
España tiene una superficie olivarera de 2,4 millones de hectáreas y algo más de 300 millones de olivos. Según los datos en poder de la Junta de Andalucía, proporcionados por los propios agricultores, las heladas de los meses de enero y febrero causaron daños graves sobre unas 40.000 hectáreas, casi unos cuatro millones de olivos, de las que 18.000 hectáreas correspondieron a la provincia de Jaén y 21.000 a Granada, todas ellas en zonas altas como las Sierras de Mágina, Segura o Los Montes.
De esa superficie, ante la existencia de muchas ramas secas por el efecto de los hielos, unas 30.000 hectáreas van a soportar esta campaña unas podas muy fuertes, lo que supondrá menores posibilidades de producción.
Otras 10.000 hectáreas, más de un millon de olivos, deberán sufrir podas más duras con el corte de todas las ramas (poda a la cruz) lo que supondrá la imposibilidad de tener producciones importantes en el plazo mínimo de tres o cuatro años.
