"Pida por Antonio"

Girona

La estafa telefónica puede llegar a cualquier domicilio en forma de un paquete sin entregar. La operadora de una supuesta empresa de transportes informa al incauto interlocutor de que al no encontrarle en casa durante el reparto, debe llamar a un número que empieza por 806 para pactar una nueva fecha de entrega. Añade ciertos detalles para dar verosimilitud: "Su referencia es la 0302 y mejor que pida por Antonio".

A pesar de que antes de la conexión un mensaje informa de que el precio de la llamada es superior a 1,5 euros más IVA, el usuario confía en que el trámite se resuelva con rapidez. Pero al otro lado del hilo telefónico todo está preparado para eternizar su llamada y sacarle hasta el último céntimo. Primero le hacen esperar porque el tal Antonio está ocupado; después le piden el nombre, la dirección y la referencia. Cada pregunta se acompaña de un frenético y sorprendentemente duradero sonido de teclas de ordenador. Finalmente, le preguntan si el viernes de la semana siguiente estará en casa. "¿Qué hora prefiere?". Han transcurrido ya, sin que uno se dé cuenta, unos dos o tres minutos.

Una nueva pregunta de la operadora inicia otra tanda de comprobaciones: "¿Está usted esperando algún paquete?". Ante la negativa del usuario, la amable operadora se ofrece a comprobarlo. Se vuelven a suceder tecleos y supuestas consultas internas hasta que la operadora asegura que tiene ante ella el paquete. Informa de sus medidas y de alguna inscripción que despierta expectativas: "Distribuciones para el hogar". Algunos usuarios atan cabos súbitamente y caen en la cuenta de que están siendo víctimas de una estafa. Los 10 minutos que llevan al teléfono representarán en su factura unos 14 o 15 euros de más. Así hasta que se cansan.