Griñán pronostica que la propuesta de financiación del tripartito catalán "no se va a aplicar nunca"

La Junta y todos los partidos andaluces han mostrado en las dos últimas semanas su oposición a la propuesta del tripartito catalán para cambiar la financiación autonómica de Cataluña en su reforma del Estatuto. En una entrevista, el consejero de Economía, José Antonio Griñán, deja aún más claro el rechazo del Ejecutivo andaluz: "Lo que proponen no se va aplicar nunca, no se puede aplicar". El consejero de Economía sostiene que "hay margen de sobra para aumentar la autonomía financiera de las comunidades", pero siempre que no "la defina una comunidad en su propio beneficio".

El PSOE y el PSC (que forma junto a ERC e ICV el tripartito catalán) han iniciado esta semana una ronda de conversaciones para reconducir la propuesta catalana. Porque en los términos anunciados por el PSC y sus socios de gobierno -recaudación de todos los impuestos por una Agencia Tributaria catalana y cesión de un máximo del 50% al Estado-, la propuesta no convence al resto de socialistas. En la entrevista, Griñán rechaza que se pueda definir el planteamiento catalán como un cambio de modelo: "No se puede establecer una financiación autonómica a partir de una relación bilateral".

El consejero de Economía indica que es posible una modificación del sistema vigente para que las comunidades ganen autonomía financiera, pero siempre con "el consenso de todas las comunidades". Es decir, sería negociable la posibilidad de que el Estado cediese una mayor parte de sus ingresos fiscales a las comunidades (ya se utiliza una cesta de impuestos para financiar la aportación a las autonomías). Además, Griñán cree que las comunidades deben participar de alguna manera en la Agencia Tributaria estatal para establecer criterios sobre gestión, vigilancia e inspección de los impuestos cedidos a las autonomías.

Pero Griñán entiende que ese incremento de la autonomía financiera debe tener un límite, "las decisiones que repercutirían en la igualdad de los españoles". Y recalca su oposición a otras propuestas del tripartito. Para el consejero andaluz, el impuesto de sociedades debe ser siempre fijado por el Estado, para evitar "competencias entre comunidades" y el poder recaudatorio debe ser también estatal, aunque luego sea cedido a las comunidades.

Varios expertos consultados por este periódico coinciden en que la propuesta catalana, de llevarse a cabo, supondría una reducción de la "caja común" del Estado y en que, para que Andalucía no perdiese recursos, tendría que conservar cerca del 75% de los ingresos por impuestos recaudados en la comunidad.