Rodríguez Ibarra: "Zapatero nunca será un presidente que disgregue España"

José Luis Rodríguez Zapatero no será el presidente "que disgregue España, y si algún presidente tuviera esa tentación, sus partidos lo impedirían". Así opinó anoche el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, dando por seguro que los dos partidos mayoritarios, PP y PSOE, nunca permitirán la ruptura de la unidad nacional. Ibarra achacó a Cataluña "estar anclada en el siglo XIX, en la búsqueda de dónde viene, quiénes son y dónde van", y haber dedicado muchas energías y recursos económicos "al hecho identitario" y poco a mantener el desarrollo que siempre ha tenido. Para Ibarra, Zapatero tiene "la obligación" de explorar las posibilidades de terminar con el terrorismo de ETA.

La casualidad quiso que el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, hubiera sido invitado ayer a pronunciar una conferencia en el Club Siglo XXI cuando arrecia en el PSOE la polémica por el modelo de financiación propuesto por Cataluña y que él ha denostado con especial crudeza.

No obstante, todo el PSOE y el Gobierno, aunque sin echar tanta leña al fuego, se ha colocado en contra de la propuesta del Gobierno tripartito catalán. Pero para que no quedaran dudas de que Ibarra cuenta con el aprecio del Gobierno de la nación y de su propio partido, en su conferencia tuvo anoche a ocho ministros, encabezados por el titular de Industria y primer secretario del PSC, José Montilla, junto al ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla. El ex presidente del Gobierno Felipe González asistió al acto y una nutrida representación de la ejecutiva federal del PSOE, con José Blanco, secretario de Organización, a la cabeza, y el responsable autonómico, Alfonso Perales.

Las preguntas durante el coloquio discurrieron por dos cauces. Por un lado, la financiación propuesta por Cataluña y, de otro, las garantías que le ofrecía Zapatero al frente del país, sin olvidar a lucha contra el terrorismo.

Lo cierto es que Ibarra no mostró demasiadas intenciones en suavizar sus críticas al modelo de financiación propuesto por Cataluña. El presidente extremeño afirmó que "si Cataluña cree que va a arreglar sus problemas con más financiación está equivocada, ya que ha quedado anclada en el siglo XIX buscando de dónde viene, quién es y dónde va". A su juicio, los más de 20 años de Gobierno de CiU no han cundido tanto como se esperaba de una comunidad puntera. "A lo mejor no eran tan listos y con la descentralización y la España autonómica ha dejado de irles bien porque han gastado mucho en el hecho identitario y poco en productividad y competitividad".

Insolidario y equivocado

En principio, parece que Ibarra se refería a los Gobiernos de Jordi Pujol y no al tripartito catalán. Ahora bien, sí criticó la propuesta del actual Gobierno de Cataluña al considerarlo insolidario y equivocado en u planteamiento.

Ibarra no leyó un párrafo de su discurso escrito que decía así: "Pienso dirigirme al presidente del Gobierno para que nos descuente el dinero que debemos a Cataluña; no quiero esperar a que sea el Gobierno catalán el que diga cuándo nos cierran el grifo".

El presidente extremeño aclaró que no pensaba pedir nada a Zapatero sino que esa frase no leída suponía "una boutade, una maldad, para indicar que no hay ninguna partida presupuestaria en la que se diga que esto va para tal o cual comunidad autónoma".

Muy en serio respondió a los socios del Club Siglo XXI que le preguntaban si con Zapatero corría peligro la unidad de España. "Zapatero nunca será un presidente que disgregue España". Y continuó: "Si algún presidente tuviera esa tentación, sus partidos lo impedirían", en referencia tanto al PP como al PSOE. Lo que sí le preocupa es que Zapatero ahora, José María Aznar en 1996 y Felipe González en 1993 pudieran gobernar por el auxilio de partidos nacionalistas. Ibarra respondía al primer consejero de Cataluña, Josep Bargalló, que recordó a Zapatero que gobierna gracias a sus escaños. "Yo le respondería que si quiere usted tener representantes debe alcanzar el 5% de los votos en toda España porque los dos grandes partidos no pueden estar en la picota por los nacionalistas".

A Rodríguez Ibarra no le inquieta, sin embargo, la reunión que ayer tuvo el jefe del Ejecutivo con el presidente en funciones del Gobierno vasco, Juan José Ibarretxe: "Creo que lo que hablaron ayer en La Moncloa no afecta a la unidad de España, sino a la paz, porque es obligación de Zapatero hablar con el PNV sobre el terrorismo y explorar las posibilidades de la paz".