"Dramática" costera de la anchoa para los 'arrantzales'

"La costera de la anchoa vive este año una situación dramática que no tiene parangón en la historia. Estamos en lo mínimo de lo mínimo de capturas. Son irrisorias", recalcó ayer el presidente de la Federación de Pescadores de Guipúzcoa, Jaime Tejedor.

Las cifras le dan la razón y avalan la creciente preocupación de los arrantzales, quienes ven cada día más difícil llegar a fin de mes. Cualquier otro año, para estas fechas, la flota del Cantábrico ya había pescado unos tres millones de kilos de anchoa. Sin embargo, este año, tras tres semanas de costera, apenas ha capturado 5.000 kilos.

¿Cuáles son las causas de este panorama? Tejedor sostiene que las consecuencias del naufragio del petrolero Prestige en 2002 aún se hacen notar. "Durante los dos años siguientes se pescaron sobre todo peces adultos, a los que el vertido no afectó. Por el contrario, a las larvas les perjudicó sobremanera. La prueba está en que durante los dos últimos años no se ha cogido apenas anchoa pequeña", señaló. Por otra parte, mira a Francia para explicar la reducción de capturas. "Está sobreexplotando los caladeros con el uso de artes muy rentables, pero muy depredadoras, y lo está haciendo con el consentimiento del Gobierno español, que le cede 9.000 toneladas de anchoa" a cambio de otras especies, manifestó.

Tejedor no dudó en pedir responsabilidades al Gobierno central por mantener el acuerdo de Arcachon con el país vecino y por acordar en la Comisión Europea una cota de pesca de 30.000 toneladas de anchoa para 2005, pese a que los científicos venían advirtiendo del descenso de la biomasa de esta especie. La flota vasca no estaba conforme con bajar la cota a 5.000 toneladas, como proponía Bruselas, pero apostaba por una cantidad más sostenible.

Los arrantzales y el Gobierno vasco, que ayer dijo que es "pronto" para analizar la campaña, entienden que el acuerdo ha primado los intereses de intercambio de cuota con Francia, lo que perjudica a los pescadores vascos.