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Columna
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El callejón de Hogan

Aún no lo sabemos, pero es muy posible que a estas horas Rota ya sea el puesto avanzado de las unidades de élite que EEUU tiene repartidas por Europa, como una bendición. Rota compite por el fastuoso premio con la siciliana ciudad de Sigonella. Pues vamos a ver si hay suerte y a los efectivos de operaciones especiales y misiones clandestinas, de que ya disponen los americanos en la base gaditana, se les agregan los equipos procedentes de Italia, Alemania e Inglaterra. Ahora, según los servicios de inteligencia del imperio, que han demostrado olímpica y descaradamente su ineptitud o mala fe en Irak, toda la perversión de Al Qaeda tiene sus cuarteles camuflados entre la hambruna, las matanzas y el sida del África subsahariana, y hay que estar a pie del cañón para arrasarla, apenas si asome la oreja. En todo caso, es muy probable que el Pentágono se encuentre diseñando, con una delegación del Ministerio de Defensa español, un plan para aplastar cualquier indicio de indocilidad al sur de los Alpes. Un plan con un presupuesto de 1.000 millones de dólares, para el año en curso, no es ninguna broma. Y luego dicen Rajoy y sus muñecos que no nos ajuntamos con los chicos de Bush, si serán soplagaitas. Pues que se informen de una vez para siempre, de algo que contaba este diario el pasado lunes: le toque o no le toque a Rota ser el único puesto avanzado: por el momento, en su base ya se ha construido un decorado de 8.000 metros cuadrados. ¿Que para qué? ¿Y quién lo sabe de seguro? ¿Tal vez para que su tropa alterne con el vecindario y trate de participar en los próximos carnavales?, ¿o para celebrar conciertos y festivales de música country, de modo que vayamos pasando por el aro, sin apenas percatarnos? Pero, no; no parece que el destino del espacioso decorado sea tan jubiloso, ni siquiera tan mendaz. Su solo nombre tiene mucho de inquietante y siniestro: lo llaman El Callejón de Hogan. Y la verdad es que las chirigotas se le resisten. Y más si se conoce que El Callejón de Hogan es un territorio para que los marines se adiestren en tumultos civiles y combates urbanos. Como los grises, pero doblados al inglés.

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