Vía libre de Medio Ambiente a la plataforma del nuevo zoo marino

Las obras se licitarán inmediatamente y el plazo de construcción del zoo marino se calcula en 50 meses, algo más de cuatro años. Ésa es la previsión que realizó ayer el Ayuntamiento de Barcelona tras recibir la notificación formal -y final- del Ministerio de Medio Ambiente sobre la concesión de la plataforma del zoo marino. La concesión es por 30 años y abarca 230.000 metros cuadrados.

Esos 230.000 metros cuadrados incluyen las 7,7 hectáreas que ocupará el nuevo zoo -dos de esas hectáreas ya están consolidadas actualmente en la zona del espigón de la Rambla de Prim- y la urbanización del parque de la Mar Bella. Lo último supone urbanizar el espacio que queda actualmente entre el final del parque de la Mar Bella y la zona del Fórum. El consistorio proyecta inicialmente una zona de paseo que haga de antesala del zoo marino y del parque de los Auditorios del Fórum.

El Ministerio de Medio Ambiente dio el visto bueno al proyecto que defendía Barcelona a finales de 2004 (véase EL PAÍS del 28 de diciembre), pero la autorización para iniciar las obras no llegó al Ayuntamiento hasta ayer. El zoo marino de Barcelona, que será más pequeño de lo que pretendía el consistorio, se alineará entre la Rambla de Prim y la calle de Josep Pla.

El zoo albergará 90 especies marinas y propias de ecosistemas deltaicos. Habrá 20 tipos de mamíferos, 40 de aves, 23 de réptiles y 7 de anfibios, y se definirán cuatro ámbitos en franjas perpendiculares a la línea de costa y paralelas al espigón de Prim.

El traslado del actual zoo del parque de la Ciutadella hará posible -o al menos facilitará- que se retome el proyecto de comunicar el centenario parque de Barcelona con el de la Barceloneta. De hecho, puede suponer el desarrollo del plan director del parque de la Ciutadella. El traslado del zoo dará pie a una profunda transformación de aquel entorno, una vez que desaparezcan las vías de la estación de Francia, con piezas nuevas clave, como la proyectada biblioteca provincial junto al paseo de Circumval.lació.

El primer teniente de alcalde del Ayuntamiento y presidente de la Comisión de Urbanismo, Xavier Casas, se congratuló ayer por el visto bueno: "Era la única pieza que quedaba para la recuperación del frente marítimo y parece que, después de tantos años de negociación, el actual Ministerio de Medio Ambiente ha demostrado tener la sensibilidad necesaria".

El segundo teniente de alcalde y presidente del zoo, Jordi Portabella, también se mostró satisfecho porque, en su opinión, será una instalación "del siglo XXI que tendrá como prioridades la conservación, la instroducción de especies, la investigación y el bienestar animal". El Ayuntamiento asume la inversión de las infraestructuras, pero buscará operadores para que exploten y gestionen el zoo.