Zapatero reta a Fraga a que debata con Solbes si el Gobierno discrimina a Galicia

José Luis Rodríguez Zapatero lanzó ayer la precampaña del candidato socialista a la presidencia de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, con un intento de desactivar lo que se ha convertido en el argumento electoral favorito del PP: la supuesta discriminación de Galicia en el reparto de fondos del Estado. Para "desfacer entuertos" frente a las acusaciones del Ejecutivo gallego del PP, Rodríguez Zapatero emplazó al presidente de la Xunta, Manuel Fraga, a un debate público sobre la cuestión con el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Pedro Solbes.

Zapatero hizo su primera aparición en la precampaña de las elecciones gallegas del próximo 19 de junio para pronunciar una conferencia en Santiago de Compostela invitado por la fundación Iniciativas 21, formada por universitarios y profesionales afines al PSdeG-PSOE. Al acto asistieron destacados representantes del mundo empresarial y financiero de Galicia -entre ellos, el presidente de la patronal, Antonio Fontenla, y el director general de Caixa Galicia, José Luis Méndez-, así como de la cultura y la universidad.

No se trataba de un acto institucional, como había advertido previamente Pérez Touriño -encargado de presentar a Zapatero- frente a las quejas de algunos miembros de la Xunta, que criticaron al presidente por no entrevistarse con Fraga. El PP también había tratado de descalificar la visita de Zapatero con una nueva andanada de denuncias sobre el "agravio" que sufre Galicia y presentando la visita de ayer como un intento de suplir con la imagen del presidente del Gobierno la "debilidad" del candidato socialista a la Xunta.

Zapatero trató de mostrarse cuidadoso para no polemizar con Fraga y su Gobierno, a quienes dijo que siempre ha rendido "todo el respeto y colaboración institucional". Pero el presidente tampoco olvidó mencionar algunas de las acusaciones más gruesas del jefe del Ejecutivo gallego, como la de que el Gobierno "roba a Galicia", una expresión que Zapatero situó "fuera de la verdad y del sentido de una política sensata". Zapatero subrayó que una obligación de los representantes públicos es la del "respeto a la verdad y al adversario".

Con el propósito de demostrar que las acusaciones de la Xunta no son ciertas, Zapatero hizo una "oferta de diálogo" a Fraga, que concretó en la invitación a un debate público con Pedro Solbes. "Así se ahorrará dinero en publicidad", ironizó en alusión a la campaña de propaganda institucional que patrocinó la Xunta hace dos semanas para denunciar los "incumplimientos" del Ejecutivo central.

Aumento de las inversiones

Zapatero aportó cifras para desmentir los argumentos del PP, que sostiene que la llegada del PSOE al Gobierno ha supuesto un abandono de algunos de los compromisos del Plan Galicia, aprobado por el Ejecutivo de José María Aznar como compensación por la catástrofe del Prestige. Insistió el líder socialista en que sus primeros Presupuestos han propiciado un aumento del 25% de las inversiones en Galicia, que se eleva a un 50% en el apartado específico de infraestructuras de comunicación.

Al tiempo que prometía que esa disposición del Gobierno se mantendrá con independencia del resultado de las elecciones autonómicas, Zapatero mostró su complicidad con el candidato socialista a la Xunta. Así, recordó el empeño de Touriño en dar un cariz galleguista al PSdeG, y precisó: "Ser galleguista a fondo es la mejor forma de ser español de futuro".

En su presentación de la conferencia, el líder de los socialistas gallegos también se había referido a los enfrentamientos con la Xunta. Touriño acusó a Fraga de "tomar a Zapatero como enemigo" y de pedir a los gallegos "un voto contra el Gobierno de España". Según Touriño, el actual Ejecutivo "ha ayudado más a Galicia y, sobre todo, la ha respetado más que ningún otro anterior". "Lo ha hecho", añadió Touriño, "gobernando Fraga y lo hará cuando yo gobierne, con la diferencia de que conmigo habrá colaboración y buena fe por ambas partes, y no sólo por una". El candidato del PSdeG expresó su aspiración de que Galicia sea "como la que más" en lo que respecta al "autogobierno, identidad nacional y defensa de sus intereses".