Los holandeses rechazan la Constitución europea, según los sondeos

El primer referéndum de la historia de Holanda, previsto para el 1 de junio, puede saldarse con un voto contrario a la Constitución europea. Según los sondeos, el optimismo del Gobierno no encuentra por ahora eco entre los ciudadanos, un 58,2% de los cuales estaría dispuesto a rechazar el tratado. Los datos fueron recogidos el pasado fin de semana por el Instituto para el Público y la Política, que abrió un sitio de Internet sobre el particular. Visitado por 7.500 personas, un 41,8% se manifestó a favor.

Otra consulta, de la empresa de Maurice de Hond, el especialista holandés más conocido del sector, arroja un resultado similar: un 52% de los votantes optaría por el no. Además, sólo un 32% de los holandeses acudiría a las urnas.

Aunque el resultado del referéndum no es vinculante y el consenso político es partidario del nuevo tratado, el principal partido de la oposición, el socialdemócrata (PvdA) y también los Verdes (Groen Links) han anunciado que respetarán la decisión ciudadana. Lo mismo piensan hacer los liberales del VVD, que forman parte de la coalición cristianodemócrata en el poder.

Entre las razones para explicar el escepticismo de Holanda, fundadora de la antigua Comunidad Económica Europea, aparece precisamente el tamaño actual del club original. La UE le parece imposible de regular al votante medio holandés. Que los Países Bajos sean contribuyentes netos y continúen así con las sucesivas ampliaciones tampoco convence.

La entrada de Turquía es vista con gran recelo, igual que la posible llegada de miles de inmigrantes de los países más pobres de la UE. Confrontado a la desilusión por el proyecto europeo, la campaña oficial en favor del sí ha subrayado tres aspectos: el mayor grado de democracia consagrado por la Constitución, las ventajas de combatir juntos la inmigración y la delincuencia, y la preservación de la identidad nacional.