Los contratistas niegan en el Parlament el pago de comisiones en la adjudicación de obras

El presidente de la Cámara Oficial de Contratistas de Cataluña, Rafael Romero, negó ayer "rotundamente" tener constancia del pago de comisiones ilegales en la adjudicación de obra pública. En la primera comparecencia de la comisión de investigación parlamentaria sobre el controvertido 3%, Romero abogó por acabar con los "rumores" que planean injustificadamente sobre las empresas contratistas. El presidente de la cámara criticó además los criterios de adjudicación que, a su entender, dan prioridad al menor coste final de la obra por encima de los aspectos técnicos.

"Me rebelo contra la idea de que la corrupción es algo normal", dijo Romero, que realizó una defensa férrea de la honestidad de los contratistas. Una y otra vez negó conocer a algún empresario que haya pagado comisiones para conseguir la adjudicación de una obra, aunque admitió la posibilidad de "conductas impropias" por parte de individuos aislados.

Pese a estas categóricas afirmaciones, Dolors Clavell se mostró escéptica. La diputada de Iniciativa recordó a Romero que "faltar a la verdad" en una comparecencia parlamentaria está penado por la ley. Romero se ofendió, reiteró sus declaraciones y pidió acabar con la "rumorología" en torno al pago del 3%.

Ante los diputados y expertos de la comisión, el presidente de la cámara criticó el hecho de que las empresas públicas tengan en cuenta, casi exclusivamente, los aspectos económicos al adjudicar una obra. Esta actitud, dijo, obliga a las empresas a desplegar una competencia "agresiva" para ofrecer los precios más bajos. Frente al actual sistema, propuso primar en estas evaluaciones los aspectos técnicos, aunque impliquen "cierta discrecionalidad" por ser más subjetivos. Para evitar suspicacias, dijo, convendría dar más publicidad a todo el proceso. Romero negó que el mercado de la obra pública esté "concentrado" en manos de pocas empresas, como denunció el consejero de Política Territorial, Joaquim Nadal.