Igualdad forma a 3.200 futuros guardias contra la violencia sexista

La Consejería de Igualdad comenzó ayer en la academia de la Guardia Civil de Baeza (Jaén) el tercer seminario sobre violencia sexista. El curso está dirigido a 3.200 futuros agentes y mandos de esta institución armada, 200 de ellos mujeres. La consejera, Micaela Navarro, se refirió a este tema como "un gravísimo problema social" y pidió a los alumnos que no consideren estas agresiones algo privado.

En las dos últimas ediciones se han formado contra los malos tratos un total de 5.600 mandos y guardias civiles en la academia de Baeza. Para sucesivas ediciones, el Ministerio del Interior ha pedido a la Consejería de Igualdad que extienda esta iniciativa también a la academia de guardias jóvenes de Valdemoro (Madrid).

El seminario se estructura en cinco sesiones de trabajo, desde ayer hasta el 25 de mayo, con una asistencia a cada una de ellas de grupos de más de 600 alumnos. Según explicó la consejera de Igualdad, Micaela Navarro, los objetivos de este curso son sensibilizar sobre la importancia de la coordinación interinstitucional en la atención a las mujeres víctimas de violencia; profundizar en la elaboración de estrategias comunes de intervención desde la coordinación de todos los ámbitos profesionales implicados; conocer aspectos jurídicos, psicológicos y sociales en la atención a las mujeres maltratadas, así como divulgar los recursos específicos existentes para luchar contra esta violencia. Todo ello desde una perspectiva integral y a cargo de profesionales (psicólogos, trabajadores sociales o abogados) del Instituto Andaluz de la Mujer.

Durante la inauguración del seminario, la consejera recordó que unas 70 mujeres mueren asesinadas cada año. En lo que va de año han muerto 18 mujeres en España, cinco de ellas en Andalucía. A su juicio, "si esas muertes fueran por otro tipo de violencia estaríamos en estado de alerta", en clara alusión al terrorismo.

Micaela Navarro destacó que el aumento de denuncias sobre malos tratos no significa que haya más violencia, "sino que las mujeres empiezan a cambiar la resignación por el ejercicio de sus derechos". Por este motivo, pidió de los futuros agentes de la Benemérita su implicación: "De cómo se le atienda en el primer momento va a depender siga adelante o no con su denuncia", señaló la consejera, quien reclamó que este tipo de agresiones no se consideren "como algo propio del ámbito privado familiar ".