Zumos para Oriente

La venta de zumos en España es un sector controlado por un puñado de grandes empresas. Por esta razón la firma manchega Dream Fruits renuncia a crecer en ese difícil mercado y prefiere colocar el 80% de sus ventas en el exterior, especialmente en Asia, donde es una de las marcas líderes.

El grupo comercializa todo tipo de zumos bajo las marcas Gabry y Gabry Milk en países como Japón, Corea, Singapur, Taiwan y Malaisia

La facturación del grupo prevista para el último ejercicio alcanza los 80 millones de euros, de los que el 80% provienen de las ventas al exterior

"Desembarcamos en algunos países de Asia hace unos cuatro años", señala Rafael Baillo, uno de los directivos y miembro de la familia propietaria del grupo. "Descubrimos que se trataba de un mercado con posibilidades de venta y con precios rentables. Desde entonces nuestra apuesta en materia de comercialización se ha hecho por estos mercados donde consideramos que los gastos en publicidad son rentables. No renunciamos a una ofensiva para tomar más peso en el mercano interior, pero por el momento no es ése nuestro objetivo prioritario".

La llegada del grupo manchego a los mercados asiáticos, según los responsables de la sociedad, se produjo hace escasamente cuatro años a través de las campañas de apoyo organizadas por el Instituto de Comercio Exterior (Icex), así como por los apoyos de las cámaras de comercio. En su opinión, la entrada en esos mercados puede tener igualmente relación con el peso de los grandes grupos de la distribución a escala mundial y por la buena imagen de la empresa en otros países.

La facturación prevista por el grupo para el último ejercicio es de unos ochenta millones de euros. De esa cifra, aproximadamente el 80% de las ventas se hace en el exterior, en el entorno del 50% en el resto de los países comunitarios y el 35% en países lejanos de Asia donde compiten con zumos fundamentalmente australianos. El grupo comercializa todo tipo de zumos bajo la marca Gabry y Gabry Milk en países como Japón, Corea, Singapur, Taiwan y, sobre todo, en Malaisia, donde tiene una posición importante en el mercado.

Vinos a granel

Dream Fruits, propiedad de la familia Baillo, está radicada en la provincia de Toledo. La creó hace poco más de tres décadas su actual presidente, Carmelo Baillo, para operar fundamentalmente en los sectores de graneles de vino y de mostos.

Ambas actividades se mantienen actualmente en el grupo, aunque apenas suponen ya el 50% de la facturación al haber potenciado las líneas de envasado, fundamentalmente en los sectores de zumos y en menor medida de otros productos, como gazpachos o preparados de frutas para yogures. La empresa manchega se mantiene como el primer proveedor de vinos a granel de la firma Martini para la elaboración de vermú. Es igualmente uno de los primeros productores en la fabricación de mostos concentrados.

Su presencia en el segmento de los zumos ya es tradicional, ya que esa actividad se desarrolló en los años precedentes en la localidad cordobesa de Palma del Río por cuyas instalaciones pujaron en los últimos años los grupos J. García Carrión y Pascual para desarrollar su política de expansión en este sector. La planta finalmente fue adquirida por la empresa burgalesa por unos doce millones de euros y la ha convertido en su buque insignia para el sector de los zumos.

Para la empresa manchega, la venta de su planta en Córdoba no supuso el fin de su actividad en la producción de zumos, sino el inicio de una nueva etapa con toda la producción concentrada en un solo punto, en la localidad toledana de Quero, donde han llevado a cabo globalmente unas inversiones de unos treinta millones de euros.

Los aprovisionamientos de materia prima en vino se hacen fundamentalmente entre las cooperativas de la zona, materia prima nacional para los zumos naturales y zumo concentrado procedente de Brasil como el resto de las empresas del sector.

Las ventas del grupo se concretan actualmente en unos 120 millones de litros de zumo de uva, 40 millones de litros de vino, 60 millones de otros zumos, 30 millones de litros de mosto y casi un millón de litros de gazpacho.

Las inversiones realizadas a lo largo de los últimos años se han hecho basándose en los recursos generados por la propia empresa y con las aportaciones del propio grupo familar. Por el momento, no se plantea la posibilidad de abrir el accionariado a capital exterior para acometer otros planes de expansión.