_
_
_
_

Un grupo de presuntos etarras roba 4.000 kilos de material para explosivos en Francia

Seis encapuchados armados con pistolas asaltan una factoría de fertilizantes en Poitiers

Seis encapuchados armados con pistolas asaltaron la noche del viernes una fábrica de fertilizantes cerca de Poitiers (oeste de Francia), de la que sustrajeron unas cuatro toneladas de clorato sódico, una sustancia utilizada en agricultura pero con la que también se elabora cloratita, un explosivo empleado habitualmente por ETA. Este dato, junto al modo en que se realizó el asalto y otros detalles, como el acento de miembros del comando y la similitud con otros robos de explosivos realizados por etarras, lleva a la policía francesa a atribuirlo con toda seguridad a la banda terrorista.

Más información
Nueve toneladas en otros cuatro asaltos

El robo de las cuatro toneladas de clorato sódico tuvo lugar alrededor de las diez de la noche del viernes en la fábrica de Quadrimex, en un polígono industrial de Saint-Benoît, una pequeña localidad casi absorbida por el desarrollo urbano de Poitiers. A esa hora, seis personas con las caras cubiertas y armadas con pistolas llegaron a bordo de al menos dos vehículos y ataron y amordazaron al vigilante de seguridad de una empresa privada. El asalto no se conoció hasta que horas después el guarda logró librarse de las ataduras.

Éste declaró luego a la policía que los encapuchados se comunicaban por señas, pero alguno de ellos habló en francés con acento del sur, sin precisar si era español o de la zona del sureste de Francia. Según una fuente judicial, la acción se desarrolló sin que se disparase un solo tiro.

La investigación del asalto ha sido encomendada a la División Nacional Antiterrorista (DNAT), que si bien en principio no descartaba que los autores del robo fuesen islamistas o bien delincuentes, anoche daba por segura la autoría de ETA.

Polvorines inseguros

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Además de los indicios citados, apuntala esa hipótesis el hecho de que el modo de proceder de los asaltantes guarda bastantes similitudes con robos de explosivos cometidos por la banda terrorista en 1999 en Plévin y -pese al enorme escándalo suscitado por la falta de seguridad en los polvorines franceses y las promesas de que se endurecerían los controles- en 2001 en Grenoble.

En ambos casos, los etarras se hicieron con grandes cantidades de dinamita Titadyne en instalaciones de la propia empresa fabricante, que luego fue utilizada en diversos atentados, pese a que se recuperó una gran parte.

Pero cuando ETA no dispone de suficiente explosivo industrial, fabrica cloratita (con clorato sódico, azúcar y azufre). Con los 4.000 kilos sustraídos el viernes, se podrían elaborar cinco toneladas de cloratita, informa Vasco Press. Recientemente han sido halladas importantes cantidades de clorato sódico en arsenales de la banda terrorista, tanto en España como en Francia. El 2 de abril de 2004, en la fábrica de explosivos que ETA tenía en Saint Michel, junto a la frontera con Navarra, se localizaron 600 kilos de esa sustancia, y en octubre, a raíz de la captura del jefe de la banda Mikel Albizu, Antza, fueron recuperados otros 1.015 kilos.

En territorio español, la incautación más importante de esta sustancia se produjo en febrero de 2004 en Cuenca, cuando fueron detenidos dos etarras en una furgoneta bomba con 506 kilos de cloratita y 30 de dinamita.

Policías franceses inspeccionan la zona de Plévin donde se produjo el robo de dinamita en 1999.
Policías franceses inspeccionan la zona de Plévin donde se produjo el robo de dinamita en 1999.AP

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_