Tres operaciones, tres esperas

Manuel Lamela, consejero de Sanidad, aseguró el miércoles pasado con rotundidad que la lista de espera media para ser operado en la Comunidad de Madrid es "sólo de dos semanas". Son los mejores datos de la historia de la sanidad pública madrileña, que los partidos de la oposición (PSOE e IU) y los sindicatos ponen en tela de juicio a la vez que acusan al Gobierno de Esperanza Aguirre de maquillar las cifras en su propio beneficio. Pero por encima de los datos fríos están las personas, algunas de las cuales se muestran sorprendidas de que esos plazos no se cumplan con ellos.

Andrés Martínez, de 54 años, es uno de ellos. Él no sólo tiene la experiencia de una operación, sino la de varias. Relacionadas con su vesícula son dos, y camino de tres, aunque antes también pasó por quirófano a causa de otras dolencias. Su expediente médico es todo un ejemplo a tener en cuenta de lo que la sanidad pública no debe hacer con un paciente.

El vicepresidente del Gobierno regional acusa a la oposición de confundir a los vecinos

"Estuve sondado seis meses a la espera de que me operaran de próstata"

"En el año 2002 sentí unos fuertes dolores y me ingresaron para quitarme la vesícula. Seis meses después me dijeron que tenía problemas de tejidos en esa zona, y un año después volví a pasar por el quirófano. Este verano se me reprodujeron los problemas..., y aquí estoy de nuevo esperando por tercera vez en una lista quirúrgica a que los médicos se decidan a operarme".

En octubre, Andrés se apuntó a otra lista: la que hay que aguardar para que te hagan un TAC -una toxomografía axial computerizada, que es una prueba de precisión-. "Suele tardarse entre seis meses y un año en el hospital Ramón y Cajal, que es el centro médico que me corresponde. A mí me pusieron que era urgente y sólo esperé tres meses", explica.

A Andrés estos problemas relacionados con su operación de vesícula le están produciendo desesperación, pero, sobre todo, muchos dolores. "Estoy muy fastidiado. Al sufrimiento se une la incertidumbre de la espera de las pruebas, de cuándo pasaré de nuevo por la mesa de operaciones, de si resolveré de una vez por todas mis problemas...".

Andrés trabaja como limpiador por la noche en un edificio de oficinas. "Ahora estoy de baja. Llevo varios meses y no sé cuánto me queda".

El dolor es lo que más le preocupa a Andrés. "Estoy muy fastidiado", dice. Y eso que él ya tiene experiencia en estas cosas... "Viví seis meses pegado a una bolsa de orina. Me sondaron a la espera de que me operaran de próstata".

El portavoz del Gobierno regional, Ignacio González, del PP, mostró ayer una visión muy diferente a las de los pacientes, la oposición y los sindicatos. González aseguró que la oposición está "nerviosa" al comprobar que el Partido Popular "se acerca mucho" a alcanzar su compromiso electoral y que, por eso, "tratan de engañar" y de "confundir" a la opinión pública "al mezclar" las listas de espera diagnóstica y las quirúrgicas. Aguirre prometió que en noviembre de 2005 no habrá ni un solo madrileño esperando más de un mes a ser intervenido quirúrgicamente y que dimitiría si no cumplía su compromiso.

González aludió a las críticas que ha hecho la oposición al balance del Ejecutivo regional sobre la reducción de listas de espera, un compromiso que, recordó, se refería a la disminución de los tiempos de espera en intervenciones quirúrgicas, pero no en la realización de pruebas diagnósticas, cuestión que, señaló, habría que abordar de manera "global, desde el punto de vista del Sistema Nacional de Salud".

El vicepresidente acusó a la oposición de tener una "estrategia de la confusión" y de estar "instalada en el desprestigio". "Que no confundan ni engañen" a los ciudadanos mezclando las listas de espera quirúrgica con las diagnósticas y que "hagan un ejercicio de responsabilidad".