PP, CiU y CC piden al Gobierno más firmeza con Chávez

Los representantes del PP, de CiU y de CC coincidieron ayer en pedir al Gobierno más firmeza en su diálogo con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, durante un debate celebrado en el Congreso de los Diputados que registró unas críticas inusualmente amplias a la política del Ejecutivo. ERC rechazó el apoyo al presidente colombiano, Álvaro Uribe, que, según este partido, "viola sistemáticamente los derechos humanos".

El aglutinante concreto del descontento sobre este aspecto de la política exterior, un terreno en el que el PP ha estado completamente aislado desde el comienzo de la legislatura, está muy relacionado con el comportamiento de Chávez posterior a la gira por Colombia y Venezuela del presidente José Luis Rodríguez Zapatero.

Tanto el popular Gustavo de Arístegui como el convergente Jordi Xuclà y el canario Luis Mardones destacaron que el líder venezolano ha declarado tras la visita que su país está amenazado de invasión por EE UU y la OTAN, e incluso ha dicho que Zapatero le confirmó esa supuesta amenaza de los aliados. Los tres expresaron también dudas sobre la conveniencia de la venta del material de Defensa a Venezuela, expresaron preocupación por sus consecuencias en las relaciones con Washington y pidieron al Gobierno que proteste ante Caracas por estos excesos verbales, por la movilización de más de un millón de reservistas venezolanos y por el aumento de la represión en el país. "El diálogo con los dictadores tiene que ser firme, no débil ni melifluo", dijo De Arístegui.

Bernardino León, secretario de Estado de Exteriores, les respondió, durante el debate celebrado en la comisión competente, que el diálogo cuatripartito iniciado es un éxito que otros países no han logrado, pero cuyos resultados no pueden medirse en tan poco tiempo. También aseguró que los acuerdos cerrados por Zapatero incluyen medidas "firmes", como el despliegue de enlaces judiciales y policiales españoles en Caracas y Bogotá, y que el Ejecutivo ha hecho llegar a Chávez su malestar por los hechos reseñados.