Discotecas y bares musicales deberán instalar sensores para que los Mossos controlen el aforo

Casi la mitad de las inspecciones de los locales de ocio nocturno realizadas el año pasado acabaron en expediente sancionador. "Si nos pusiéramos estrictos, podríamos cerrar casi todos los locales de Cataluña", aseveró ayer la consejera de Interior, Montserrat Tura. Para luchar contra este incumplimiento, la Generalitat hará instalar en los bares musicales y discotecas un sensor, cuyo coste correrá por cuenta de los empresarios, para contar las personas que entran. El aparato estará conectado con una central, de forma que los Mossos sabrán al instante si se sobrepasa el aforo permitido.

Después del verano se convocará un concurso para las empresas que quieran suministrar los sensores, que deberán someterse a los requisitos del estudio que elaboran la Universidad Politécnica de Cataluña y la Pompeu Fabra. El año que viene se aprobará el decreto que obligará a instalar los sensores sobre las puertas de los locales, una medida pionera en Europa. El mecanismo será similar al ya utilizado en el Fórum de las Culturas de Barcelona, pero adaptado a lugares cerrados. Eso permitirá a los Mossos d'Esquadra personarse inmediatamente en los locales donde el exceso de aforo sea preocupante. "Es mejor avanzarnos a la tragedia que lamentarla", justificó Tura.

Los empresarios apoyan la medida, pero pedirán subvenciones para pagar los aparatos. Fernando Martínez, secretario general de la Federación Catalana de Locales de Ocio Nocturno, cree que los sensores terminarán con las apreciaciones "a ojo" de los agentes de la autoridad, la mayoría de las cuales, dices son invalidadas en los tribunales.

Pero Martínez también pide que se reformulen los "criterios restrictivos sobre el aforo, que ahora permiten una persona y media por metro cuadrado". Según sus cálculos, la proporción podría subir a dos personas y media por metro sin que se resintiera la seguridad.

El exceso de aforo es sólo una de las razones que dieron lugar a 1.344 expedientes sancionadores en 2004 (en 2003 fueron 1.228). Dejar entrar y servir alcohol a menores, e incumplir las medidas de seguridad o los horarios, son causa de gran parte de las sanciones. Si éstas aumentaron es sólo porque también lo hicieron las inspecciones, aclaró Tura, quien indicó que el porcentaje de locales que incumplieron la normativa en los dos últimos años fue del 42%. El cierre, una medida reservada para los reincidentes, se decretó para 22 locales.

Tura también anunció que se está preparando una ley que regulará los locales after hours, es decir, los que cierran después de las cinco de la madrugada. En la actualidad están prohibidos, aunque abren cada semana, y sólo se dicta su cierre en ocasiones excepcionales. "Pero el estado del texto no está avanzado", puntualizó Tura.