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Elecciones en el PaísVasco

Ibarretxe incluye la ilegalizada Batasuna en su ronda de contactos

Las ejecutivas del PNV y EA analizaron por separado los resultados de la coalición

El lehendakari en funciones, Juan José Ibarretxe, tiene la intención de pasar el testigo a los partidos vascos, y a los de la coalición nacionalista PNV-EA en particular, y de colocarse voluntariamente en un perfil discreto y de respeto a las conversaciones que se establezcan entre las fuerzas políticas. Ibarretxe realizará una ronda de encuentros "inmediata" con todos los líderes vascos, a los que telefoneó ayer. Entre ellos incluyó a Arnaldo Otegi, de la ilegalizada Batasuna.

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Fiel a su estilo, Ibarretxe estaba ayer en su despacho a las siete y diez de la mañana. Para cuando se reunió con su equipo más restringido, eran las diez y él ya había hecho una parte de las llamadas que se había propuesto.

A lo largo del día culminó su propósito de hablar con los primeros dirigentes de todas las fuerzas representadas en el Parlamento vasco, incluido el nuevo grupo EHAK (Partido Comunista de las Tierras Vascas, en sus siglas en euskera) y con uno más: Arnaldo Otegi, portavoz de la ilegalizada Batasuna, a quien creyó oportuno telefonear, fiel a su convencimiento de que nadie puede pensar en abordar la normalización política sin hablar con esa formación. ¿En calidad de qué? Porque Batasuna aglutina a un sector social y ha puesto el 12% de los votos en la cesta de la que será su representación parlamentaria. A la hora de comer, Ibarretxe viajó a Bilbao para asistir a la reunión de la ejecutiva del PNV. Sus socios de Eusko Alkartasuna (EA) reunieron a la suya por la tarde en Vitoria.

Ibarretxe puso ayer en marcha esos contactos, para organizar la agenda de unos encuentros que desea "inmediatos". También habló con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien ya le telefoneó la víspera para felicitarle por ser el ganador de las elecciones. Con Zapatero se reunirá después de ese primer intercambio con los partidos vascos.

El lehendakari adoptará, una vez pasado este primer momento, una posición que sus colaboradores definen como "de perfil bajo", para ceder el testigo a los partidos, empezando por los de la coalición nacionalista. "Un mínimo nivel de prudencia así lo aconseja", señalaron las fuentes consultadas en la Presidencia del Gobierno vasco. Esta posición coincide con las previsiones que efectúan fuentes internas del PNV en el sentido de que los resultados van a "reequilibrar" el reparto del liderazgo, netamente escorado hasta ahora hacia Ibarretxe, y con el presidente peneuvista, Josu Jon Imaz, en un segundo plano desde su elección hace un año.

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En la Presidencia del Gobierno vasco se reconoce que el resultado del domingo no era el esperado, pero insisten en la conveniencia de "no hundirse en decepciones profundas" y, por el contrario, asumirlo con toda normalidad "y con todas las consecuencias". En esa normalidad se incluye la intención de admitir plenamente a EHAK en el juego "como una fuerza más". ¿Incluida su posible presencia en un Gobierno? La respuesta es "sí". Si son absolutamente legales, son legítimos para entrar en diálogo e incluso alcanzar acuerdos. Ibarretxe no ha tenido ninguna tentación de abandonar, se asegura. "Sería exagerado. Hemos ganado las elecciones y cualquier combinación para la gobernabilidad pasa por la coalición", se da por hecho.

En una segunda lectura, las fuentes nacionalistas e institucionales consultadas destacan que el nivel de "exigencia e inteligencia" que las urnas han impuesto a los partidos puede redundar en una evolución positiva de los acontecimientos que otro resultado, se entiende que el esperado y más favorable para la coalición, "no habría hecho tan factible". Hacer de la necesidad virtud, se afirma, será la obligación de todos en las semanas venideras. Los primeros síntomas de desapego hacia el plan Ibarretxe aparecen. En él "se contenía" la visión del tripartito (PNV, EA y EB) sobre la reforma estatutaria, y seguirá siendo la forma en que la ve la coalición nacionalista, pero, se precisa, ahora es propiedad del Parlamento y será la Cámara la que decidirá si lo mueve o no.

La ejecutiva del PNV se reunió por la tarde, después de un primer intercambio en la comida, en la misma sede bilbaína de Sabin Etxea, que congregó a casi todos sus miembros. La foto del sanedrín nacionalista ofrecía una mezcla de apariencia de normalidad y de caras afectadas y de preocupación. Las primeras impresiones transmiten que se abre un periodo propicio para "hacer política fina".

Imaz informará hoy en una rueda de prensa sobre esa reunión y también la portavoz del Gobierno vasco en funciones, Miren Azkarate, transmitirá la valoración que el tripartito efectúe en su primer encuentro tras los comicios.

Imaz, en primer término; Ibarretxe, Joseba Egibar y José Antonio Rubalkaba, en la ejecutiva del PNV.
Imaz, en primer término; Ibarretxe, Joseba Egibar y José Antonio Rubalkaba, en la ejecutiva del PNV.SANTOS CIRILO

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