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Elecciones en el PaísVasco

BLOC DE CAMPAÑA

Luis R. Aizpeolea

- Hoja de ruta. Zapatero cree que habrá cambio en Euskadi. Lo dijo ayer. El cambio es, para Zapatero, el final del frentismo, que ha dividido la sociedad vasca en los bloques nacionalista y no nacionalista, y el abandono por el PNV del plan Ibarretxe. Sería el fin de ocho años de bloqueo político y su garantía sería un lehendakari socialista. Zapatero cree que los resultados del domingo -ha pronosticado un avance del no nacionalismo y un estancamiento del PNV-EA- obligarán al nacionalismo a arrinconar el plan Ibarretxe. Zapatero contribuirá al desbloqueo y cambio en Euskadi con su respaldo a una reforma del Estatuto -de dos tercios de apoyo-, que sería una salida airosa para el nacionalismo, si abandona su plan soberanista, y con su oferta de paz si ETA deja el terrorismo. Es lo que Zapatero llama la hoja de ruta de una de sus mayores ambiciones: resolver la cuestión vasca.

- Simpatías y miedos. El discurso de Zapatero suscita simpatías en los sectores más moderados del PNV porque ofrece un horizonte a Euskadi. Pero también miedos por su impacto en su electorado. Un resultado similar al de PNV-EA en 2001 (33 escaños sobre 38 de la mayoría absoluta) sería un fracaso para Ibarretxe que, tras el rechazo de su plan por las Cortes españolas, planteó estos comicios como un plebiscito. De 33 para abajo, el futuro del plan Ibarretxe y del lehendakari son inciertos. Desde el PSE creen que sería la hora del presidente del PNV, Josu Jon Imaz, un nacionalista pragmático. Pero las cosas no son tan fáciles pues al plan Ibarretxe se han aferrado nada menos que el sector radical del PNV, con Egibar y Arzalluz, así como EA, socio del PNV en el Gobierno.

- Complicidades. Hace un mes, la SER concertó un debate para ayer entre Javier Balza (en la foto, PNV), Javier Rojo (PSE) y Carmelo Barrio (PP). El PNV, poco antes de celebrarse, condicionó su participación a la presencia de IU-EB. Ante la firmeza de la SER, el PNV se retiró. La complicidad de PNV e IU-EB es clara. Quien quiere disimular cualquier complicidad con Batasuna es EHAK. En sus actos ni se grita por la independencia, ni a favor de ETA ni siquiera nombran a los presos. Por no haber, no hay ni ikurriñas.

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