La Comunidad se lleva 300 historias clínicas de las urgencias "para protegerlas"

Más de 300 historias clínicas de las urgencias del hospital de Leganés salieron ayer del centro hacia la Consejería de Sanidad. A las 18.30, tres furgonetas blancas cargaron por una puerta lateral las 18 cajas con las historias y partieron a toda prisa. La Comunidad asegura que su objetivo es custodiar las historias y "proteger y garantizar la confidencialidad de los datos". La junta de personal del centro anunció que denunciará la maniobra en el juzgado. La consejería afirma que así facilitará el trabajo de la comisión de expertos que ha creado y en la que ya han rechazado entrar dos sociedades médicas por considerarla sesgada.

Las historias recogidas por Sanidad son aquellas de fallecidos en urgencias desde 2002, muchas de las cuales ya fueron analizadas por los inspectores de Sanidad en 2003 tras otra denuncia anónima sobre sedaciones irregulares. Los inspectores concluyeron que no existía mala praxis.

La presidenta de la junta de personal del centro, Isabel Serrano, de CC OO, criticó el gesto de la consejería. "Se lo han llevado todo sin identificarse y sin dar explicaciones. No sabemos si van a manipular las historias. Esto nos deja indefensos", criticó.

En un comunicado, la Consejería informó de su intención de custodiar las historias porque "el caso se ha judicializado" y añadió que pretende "facilitar el trabajo de la comisión de expertos que se va a encargar de la investigación". La fiscalía ha anunciado que estudiará el caso con peritos independientes sin esperar a las conclusiones de la comisión de expertos que ha formado la Consejería de Sanidad.

El consejero de Sanidad de Madrid, Manuel Lamela, dictó el martes por la noche la composición del comité, formado por nueve personas, pero ayer sufrió dos bajas.

La Organización Médica Colegial (OMC) y la Sociedad Española de Cuidados Paliativos declinaron participar en la comisión al poner en duda su independencia. Seis expertos han sido designados por la propia Consejería y otro, Vicente Moya, por el Colegio de Médicos de Madrid.

El presidente de la OMC, Guillermo Sierra, disculpó ayer formar parte de la comisión con el argumento de que los colegios ya estaban representados por Moya y por la presidenta del Comité de Ética de la Comunidad de Madrid, Dolores Crespo.

Por su parte, un portavoz de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos justificó su rechazo en que el grupo, cuya composición fue decidida el martes por la tarde por Lamela, no sería independiente. Las sociedades de Paliativos, Oncología Médica, Geriatría y Gerontología se ofrecieron el martes a formar un grupo profesional e independiente que investigara los supuestos casos de sedación irregular.

Además de Crespo y Moya, en la comisión están, a propuesta de Sanidad, los médicos Francisco López Timoneda, Manuel González Barón y Hernán Cortes Funes; un inspector de Sanidad; y un presidente de un Comité de Ética Asistencial de un hospital. Ninguno de ellos ejerce en el Severo Ochoa.

El Colegios de Médicos de Madrid emitió ayer un comunicado en el que critica la vulneración de la "presunción de inocencia" del coordinador de Urgencias de Leganés, el destituido Luis Montes.