Dignidad y 30 metros cuadrados
Buena la ha armado la ministra de Vivienda, señora Trujillo, con su propuesta de viviendas de 30 metros cuadrados, compartiendo cocina y baño con los demás vecinos. ¿Estará proponiendo algún tipo de pensión en versión moderna? Menos mal, según ha dicho, que "la dignidad no se mide por metros cuadrados".
Creo que su visión es regresiva: primero, por su ministerio con reminiscencias franquistas, y, segundo, por proponer este tipo de pisos. En tiempos del franquismo se construyeron viviendas pequeñísimas, y aquí en Barcelona tenemos por ejemplo viviendas del Gobernador, las casas baratas de Horta, las de Buen Pastor, las de Zona Franca, etcétera, que fueron tan criticadas por todos los partidos de izquierda, incluido el suyo, y que algunas han sido derruidas y se han construido, o se están construyendo, en sus solares viviendas más dignas y desde luego con más metros cuadrados.