Fernández de la Vega: "No se puede gritar contra Zapatero y pedir un pacto en Euskadi"

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, le dijo ayer al PP que, junto a ser prudentes, hay que ser coherentes en política, y también en materia de pactos. "No se puede gritar en Madrid contra Zapatero y, al mismo tiempo, pedir un pacto con él y con Patxi [López] en Euskadi. No se puede. Hay que decir lo mismo aquí y en Madrid", subrayó.

En un acto con mujeres en un hotel de la capital alavesa, la número dos del Ejecutivo central expresó su convencimiento de que en el resultado de las elecciones del 14-M de 2004 influyó decisivamente la "voluntad de cambio de las mujeres de este país", porque ellas entienden mejor que nadie que las cosas no se arreglan "a tortas", en alusión al lehendakari. La vicepresidenta defendió que el Ejecutivo central no impugne ante los tribunales la lista de EHAK, la plancha para la que Batasuna pide el voto en estas elecciones, porque "no se puede acusar sin pruebas". "No hay razones para impugnar", concluyó. La vicepresidenta pidió el voto a esos sectores "desilusionados, escépticos, apáticos y resignados", enumeró. "Vamos a movilizar la ilusión, empezando por las mujeres, como locomotora del cambio", señaló. Y a ellas les atribuyó los valores de la sensibilidad, diálogo, el trabajo y el talento.

El presidente del Senado, Javier Rojo, reconoció que los socialistas comparten con el PP "la falta de libertad", pero eso no quiere decir que sean del PP. Le advirtió a la formación de María San Gil que los socialistas no van con quienes les "insultan y descalifican". El aspirante del PSE-EE, Patxi López, quien redobló ayer en su intervención sus compromisos más progresistas, también censuró el "catastrofismo" al que les ha acostumbrado el PP y "el autobombo con el que se retrata el tripartito".