Espíritu contradictorio

¿Cómo se puede ser tan hipócrita y buena persona a la vez? Pensando en voz alta, sí que puede ser, pues, en caso contrario no existiría la hipocresía. El mundo está lleno de lobos cubiertos con pieles de cordero. Hobbes tenía razón, "el hombre es un lobo para el hombre" y todos a la vez son sus propios enemigos. Así funciona la humanidad. Todo lo dicho viene a cuenta por las contradicciones que presenta cierto presidente de una superpotencia mundial, amo de los destinos de este universo que, siendo gobernador, no dudó en firmar ejecuciones de presos condenados a la pena capital, para que ahora se destape como el más digno defensor de la vida hasta el punto de dejarse sus vacaciones para poder firmar la nueva Ley del Senado que haga imposible desconectar a una persona vegetativa de su alimentación artificial desde hace unos 15 años, como es Terri Schiavo. Ver para creer.

Su fervor religioso no lo puso a prueba en la firma de las ejecuciones ni tampoco debe haberle dado dolores de cabeza, ¿hasta dónde puede llegar la desfachatez?

Sinceramente, creo que esta historia raya en lo absurdo y no es serio planteársela en términos religiosos, que es una manera de auspiciar el fundamentalismo. Eso es pura hipocresía. Valdría más que se preocupara de firmar leyes que prohibieran el tener armas en casa o al alcance de escolares sin control; eso sí que es perjudicial, pero da votos.