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Salud anula todos los conciertos con la Policlínica del Vallès

El Hospital de Granollers asumirá la actividad del centro por 8,2 millones de euros

El Departamento de Salud ha decidido suspender los conciertos que mantenía con la Policlínica del Vallès, en Granollers, porque sus infraestructuras y equipamientos "obsoletos" no ofrecen garantías de calidad asistencial ni de seguridad a sus pacientes. El centro, con el que la Generalitat concertó actividad el año pasado por valor de 8,2 millones de euros, no ha realizado ninguna inversión desde hace 10 años, cuando se declaró en suspensión de pagos. A esta situación se suma el "desgobierno" interno, que, según Salud, impide una buena gestión del centro.

La consejera de Salud, Marina Geli, destacó ayer que la decisión de suspender los conciertos con la Policlínica del Vallès, que se hará efectiva dentro de tres meses, no tiene precedentes en la historia de la sanidad catalana, pero agregó que la medida era "necesaria para salvaguardar la calidad asistencial en el centro, que estaba en entredicho".

La Policlínica del Vallès, que pertenece a la Red Hospitalaria de Utilización Pública (XHUP) desde 1988 y que el año pasado realizó casi 4.000 altas hospitalarias a cargo del Departamento de Salud (principalmente de pacientes operados de cataratas, varices y hernias), presentó suspensión de pagos en 1994 ante el Juzgado de Granollers. Según explicó ayer el director de Estrategia y Coordinación del Departamento de Salud, Manel Balcells, los problemas de liquidez de la policlínica han dado lugar a la venta de activos. Los principales acreedores (el Ministerio de Hacienda y la Seguridad Social) tienen hipotecado a su favor el edificio de la clínica y sacarán próximamente a concurso el inmueble, situado en el centro de Granollers.

La Generalitat tiene la intención de comprar del inmueble, conjuntamente con el Ayuntamiento de Granollers, para "poner el centro asistencial a disposición de la comarca una vez que se haya realizado la inversión necesaria". El Departamento de Salud calcula en 12 millones de euros el importe necesario para reformar el edificio y dotarlo del instrumental necesario para ofrecer una asistencia de calidad.

Los conciertos con la sanidad pública representan el 90% de la actividad de la Policlínica del Vallès, de manera que la decisión del Departamento de Salud de dejar de colaborar con el centro hace prácticamente inviable su continuidad. "Aunque la fundación optara por seguir exclusivamente con la actividad privada, se encontraría con que el edificio no sería de su propiedad, y además seguiría siendo obsoleto si no invierten en su rehabilitación", señaló Balcells.

Tanto Geli como Balcells insistieron ayer en que la suspensión de los convenios con la policlínica no dejará desasistidos a los pacientes que este centro atendía por cuenta de la Generalitat. "La actividad que concertábamos con este centro la trasladaremos al Hospital de Granollers y otros centros concertados de la comarca, como el de Sant Celoni", explicó Balcells.

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El Departamento de Salud se ha comprometido, además, a contratar a los 125 trabajadores de la policlínica, que, según Balcells, previsiblemente se quedarán sin trabajo, "para asumir el mayor volumen de trabajo que tendrá el Hospital de Granollers al quedarse con los conciertos de la policlínica".

Al adoptar esta insólita decisión de romper con la policlínica, la Generalitat ha tenido en cuenta también la situación de "desgobierno interno" que vive el centro desde hace tiempo, la cual se ha agravado en el último mes, después de que el presidente de la Fundación Policlínica del Vallès, Demetrio Pita, destituyera al gerente de la entidad y a dos patronos. La Generalitat acusa a Pita de enfrentar a la fundación con las administraciones (Ayuntamiento y consejo comarcal), a las que no ha permitido una representación superior al 40% en la Fundación.

El patronato de la Fundación Policlínica del Vallès considera "abusiva e irregular" la decisión del Departamento de Salud de rescindir sus servicios. Con seis votos a favor y cuatro en contra (estos últimos, de los representantes de las administraciones), el patronato de la fundación decidió "exigir responsabilidades políticas y las indemnizaciones por daños y perjuicios que correspondan" por lo que consideran un "incumplimiento" de acuerdos suscritos por la Generalitat.

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