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El Gobierno reúne en Mollina a jóvenes de todo el país para consensuar el nuevo Plan de Juventud

Los 180 participantes resaltan la necesidad de apoyos para acelerar la emancipación familiar

Javier Martín-Arroyo

Salir antes del nido y en mejores condiciones. Los jóvenes españoles quieren que su emancipación se acelere y participar más activamente en la sociedad. Para lograrlo proponen unos servicios de orientación socio-laboral y espacios habilitados para decidir junto a las Administraciones las medidas que les afectan a diario. El Gobierno tendrá en cuenta sus peticiones, y durante este fin de semana 180 jóvenes de todo el país se han reunido en Mollina (Málaga) para debatir el Plan de Juventud 2005/2008 junto a sus gestores y consensuar las 263 acciones que contempla el proyecto.

"¿Quién mejor que nosotros mismos podrá decir lo que nos conviene o nos interesa?" Javier Callejón interrogaba para dejar claro el por qué del encuentro que este fin de semana ha reunido a 180 jóvenes para decidir cómo puede el Gobierno ayudarles a abrirse hueco en la sociedad. Estos jóvenes participaron en una reunión en Mollina (Málaga) para aportar propuestas al Plan de Juventud que el Gobierno pondrá en marcha desde este año y hasta 2008, y que el Consejo de Ministros aprobará en junio. Ha sido el primer cara a cara realizado en España entre las secretarías generales de 10 ministerios y los jóvenes, que de paso le han tomado el pulso a la sociedad.

La juventud española quiere adaptar hábitos del norte de Europa e independizarse antes del hogar familiar. La emancipación ha sido expuesta en la mesa de debate para intentar lograr un compromiso del Gobierno que genere un mejor acceso al empleo y la vivienda. Los jóvenes opinan que su edad no es razón para ignorarles en cuestiones que les afectan, y solicitan mayor participación.

"Esperamos que desde ahora las decisiones no vengan impuestas", contaba Javier Callejón, que acudió desde Granada en representación del Consejo Andaluz de la Juventud para intervenir en la mesa por la participación. Mostraba una mezcla de optimismo y cautela: "Hemos logrado la mejor radiografía de una sociedad heterogénea con muchos retos aún por delante". "Aunque quizás faltó medio día para rematar, la mayoría de las propuestas han sido asumidas por el Consejo de la Juventud", añadió.

Los jóvenes han llegado de todo el país y de muy diferentes colectivos como sindicatos, asociaciones de estudiantes, y grupos políticos, desde Juventudes Comunistas hasta Nuevas Generaciones. La participación anterior a este foro ya hizo prever su éxito, ya que desde diciembre se habían recogido más de 20.000 propuestas a través de páginas web, asociaciones juveniles y distintos salones del estudiante. Además, 5.000 jóvenes fueron encuestados por un equipo de sociólogos para que la investigación fuera lo más exhaustiva posible.

En el foro los jóvenes han discutido con los gestores los contenidos de más de 300 acciones seleccionadas por la Comisión Interministerial para la Juventud y la Infancia. Distribuidos en seis áreas, cada grupo de 30 jóvenes opinó, estudió y finalmente consensuó propuestas relativas a la participación y la educación que reciben hoy día, entre otros temas.

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"Buscábamos que fuera un documento en blanco para ser lo más realistas posible", explicaba la directora del Instituto de la Juventud (Injuve), Leire Iglesias, que a sus 26 años dirige un equipo de más de 200 personas. "El ocio en el tiempo libre no es tan importante para los jóvenes como dónde llevar a cabo sus inquietudes culturales", apuntó Iglesias.

Los organizadores del Injuve no esperaban la preocupación de los asistentes por la desigualdad de género y los problemas sociales producidos a raíz de la convivencia y diversidad de la sociedad. "Destacaron el hecho de que las mujeres jóvenes cobren un 27% menos que los hombres", subrayó Iglesias. Sus inquietudes provocaron la reacción del Injuve, que creó un grupo de trabajo para estudiar qué medidas pueden impulsar la igualdad entre el hombre y la mujer y favorecer la integración de los más desfavorecidos, como la juventud inmigrante.

En cuanto a la educación, los jóvenes estiman que la reforma educativa impulsada por el Gobierno debe adecuarse más a las demandas profesionales del mercado y que es necesario una apuesta más decidida por la Formación Profesional. El delicado tema del acceso a la vivienda no ha quedado fuera de la agenda, y a la Sociedad Pública de Alquiler aprobada el viernes por el Gobierno, los jóvenes creen que el Injuve debería facilitar junto al Ministerio de la Vivienda el acceso de la juventud a las viviendas en alquiler.

La educación sexual de los jóvenes, sus trastornos alimenticios y la educación optativa, más allá de la obligatoria han sido otros temas debatidos. "Nos han puesto bastantes deberes", concluyó Iglesias.

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Sobre la firma

Javier Martín-Arroyo
Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.

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