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Barcelona necesita más antenas para afrontar el congreso mundial de móviles

Las operadoras se quejan de las restricciones de la ordenanza municipal para su despliegue

Ana Pantaleoni

Barcelona ha arrebatado a Cannes la sede del congreso anual de telefonía móvil 3GSM. Pero en Barcelona, hoy por hoy, la cobertura de telefonía de tercera generación (UMTS), estrella del congreso y que permite navegar por Internet con el móvil y transmitir datos a mayor velocidad, está limitada. Las operadoras reclaman más antenas para que haya cobertura real en la ciudad durante y después del congreso, que se celebrará en febrero de 2006. En el consistorio barcelonés ya existe un grupo de trabajo, pero el sector se queja de las restricciones que imponen las ordenanzas para el despliegue de antenas. El Ayuntamiento asegura que la tecnología funcionará en la zona del congreso.

Portavoces de Amena, Vodafone, Telefónica Móviles y Xfera afirman que las antenas que deberían instalarse en Barcelona en un año son menos del doble de las existentes. Por cada antena GSM es necesario 1,5 de UMTS. Eso no supone duplicar emplazamientos, ya que se trataría de aprovechar muchos de los existentes. En la actualidad están instaladas unas 500 antenas GSM.

La tecnología UMTS requiere de un mayor número de antenas que las que utiliza el GSM, pero las primeras son más pequeñas que las segundas. Desde hace tres años ha sido casi imposible lograr una nueva licencia de instalación de nuevas antenas, afirman las operadoras. El Ayuntamiento de Barcelona responde que la cobertura estará asegurada para el congreso y que el grupo de trabajo trata de buscar la fórmula para conciliar ordenanzas y antenas.

La tecnología UMTS, entre otras cosas, permite que el móvil se conecte a Internet con banda ancha y, por tanto, transmitir vídeos, música, fotografías y datos. Las operadoras lanzaron sus servicios en esta tecnología en 2004, pero de momento el número de clientes no despega.

Las operadoras denuncian que la ordenanza de Barcelona es una de las más restrictivas de España, ya que no permite colocar antenas en edificios de viviendas. La celebración del congreso, que pondrá a Barcelona en cumbre tecnológica, reabre con urgencia el debate de la falta de antenas.

"Se garantizará el nivel de cobertura para la zona en la que estará el congreso; el resto de la ciudad se cubrirá de acuerdo con la aplicación de la ordenanza municipal de Barcelona", subraya Ramón Massaguer, gerente de Urbanismo del consistorio. Massaguer reconoce que la normativa municipal introduce elementos de restricción que otras ciudades no tienen, pero asegura que el objetivo es aplicar un criterio de protección y animar a las operadoras a compartir emplazamientos.

Cambios en la ordenanza

Las compañías de telefonía piden modificaciones de la ordenanza: que se puedan colocar antenas en edificios de viviendas, que representan el 70% de la ciudad, y que compartir sea una "posibilidad" y no una "obligación". Las operadoras sostienen que en las estaciones ya instaladas es difícil compartir por falta de espacio.

"Todos los ayuntamientos están intentando arreglar la cuestión de los despliegues", explica Miguel Udaondo, director de relaciones con la Administración de Vodafone, y recuerda los pasos que debe seguir la operadora para colocar una antena: "Se requiere permiso del Ministerio de Industria, permiso de la autonomía, del ayuntamiento y de la comunidad de vecinos. Con este acuerdo se puede entonces pedir la licencia al Ayuntamiento", afirma Udaondo. Este representante de Vodafone advierte de que el congreso 3GSM World Congress corre el riesgo de que no tenga una adecuada cobertura UMTS.

"Sé que el Ayuntamiento está dispuesto a hacer un esfuerzo. Las operadoras y el consistorio deben trabajar unidos. Si se trabaja bien en los próximos meses, no tiene que haber fallos de cobertura", explica Jordi López, gerente de Localret. "Se está trabajando en el plan de cobertura para la Fira de Barcelona, los entornos y los accesos a Barcelona. También se usarán instalaciones temporales", asegura López.

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Sobre la firma

Ana Pantaleoni
Redactora jefa de EL PAÍS en Barcelona y responsable de la edición en catalán del diario. Ha escrito sobre salud, gastronomía, moda y tecnología y trabajó durante una década en el suplemento tecnológico Ciberpaís. Licenciada en Humanidades, máster de EL PAÍS, PDD en la escuela de negocios Iese y profesora de periodismo en la Pompeu Fabra.

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