Batasuna pide el voto para el Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK)
La formación ilegal ya no propugna el voto nulo y hace campaña por la candidatura comunista
El portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, anunció ayer que esta formación ilegalizada ha decidido renunciar a defender el voto nulo y pedirá el voto para las listas de EHAK (siglas en euskera del Partido Comunista de las Tierras Vascas), que se convierte así en la nueva representación política con la que el entorno de ETA intenta estar presente en el Parlamento vasco la próxima legislatura. El partido comunista creado en septiembre del 2002 por la izquierda comunista procedente del mundo abertzale se convierte en el nuevo soporte legal a favor del cual los proetarras se disponen a hacer campaña.
Con una satisfacción contenida y cierto aire de solemnidad con el que trataban de transmitir que, pese a las trabas legales, la formación ilegalizada estará presente en la campaña y tratará de estarlo en el Parlamento vasco, los líderes de Batasuna comparecieron ayer ante la prensa, en su sede de San Sebastián, en medio de gran expectación. Acompañado por los miembros de la Mesa Nacional, Arnaldo Otegi anunció que han retirado las papeletas de sus candidaturas, no proclamadas por la Junta Electoral, que hubieran engrosado el voto nulo como en los últimos comicios municipales y generales, y apeló a dar el voto a la lista de EHAK, "la única opción que está en sintonía con el proceso de superación del conflicto político y armado que planteamos", afirmó.
El portavoz de Batasuna explicó que consideran necesario "aprovechar la oportunidad existente en este momento histórico para dar un impulso definitivo a un proceso por la paz y la democracia en este país".
Otegi, que no permitió preguntas tras realizar su declaración formal, explicó que se trata de una decisión adoptada por la Mesa Nacional de Batasuna el pasado fin de semana y ratificada en unas 180 asambleas, en las que habían participado 5.000 militantes. Aseguró que con esta decisión, que han adoptado tras la ilegalización de la lista blanca Aukera Guztiak por el Tribunal Constitucional, tratan de que EHAK se convierta en el "instrumento de reivindicación" de un escenario de paz y democracia.
Algunos candidatos de la nueva lista blanca, ya convertida en el soporte legal de Batasuna, anunciaron por su parte desde otro lugar de San Sebastián, poco antes de la comparecencia de Otegi, que hoy, sábado, se pronunciarán sobre la decisión de Batasuna. Nekane Erauskin, liberada del sindicato abertzale LAB, cabeza de la lista guipuzcoana y portavoz del partido, dijo que "aunque parezca sorprendente", EHAK no ha analizado aún la eventualidad de que la formación ilegalizada pida su apoyo ni la estrategia política que desarrollará en adelante.
La proliferación de carteles con las siglas EHAK en zonas populares de las ciudades vascas indica, sin embargo, que los radicales llevan días a la tarea de hacer campaña intensiva y recuperar el tiempo perdido en la semana que les queda para demostrar su capacidad de movilización y convencer a parte de sus votantes desperdigados en las otras opciones nacionalistas.
El debilitamiento de la formación radical de Otegi y su progresivo declive comenzó antes de su ilegalización en 2002, pero en las actuales condiciones, mucho peores que entonces, le será imposible recuperar la importante representación que llegó a tener.
Hace ocho años, arropada por el Pacto de Lizarra y la tregua de ETA, y bajo las siglas EH (Euskal Herritarrok) que adoptó para desmarcarse de la histórica HB (Herri Batasuna), la formación abertzale obtuvo 224.000 votos y 14 parlamentarios, el récord de su historia. Pero el retorno de ETA a la violencia un año después le costó perder la mitad, y en el 2001 se quedó con 143.000 votos y siete escaños.
La Ley de Partidos le impidió participar en posteriores comicios, pero Batasuna ha seguido midiendo su apoyo con el recurso al voto nulo. En las municipales y forales del 2003 logró mantener 130.000 votantes, pese a las difíciles condiciones en que tuvo que desenvolverse, pero en las europeas del año pasado ya descendió a 98.000.
La incógnita ahora es comprobar si la formación ilegalizada logra mantener los 100.000 votantes que le permitirían una representación posiblemente con grupo parlamentario propio. Aunque no ha revelado quiénes serán sus representantes, ni si están ya designados dentro de las listas que ahora apoya y que podrían hacer correr en función de su estrategia. Batasuna parece contentarse con no quedarse fuera del Parlamento de Vitoria para poner en marcha su propuesta de pacificación anunciada en el velódromo de Anoeta y mantenerse como alternativa al PNV-EA.
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