Ibarretxe se alegra de que "los comunistas" participen, pero dice que el referente es el PNV

Por primera vez en lo que va de campaña, Juan José Ibarretxe dejó su mensaje enlatado y entró de lleno en la actualidad. Horas después de que Batasuna pidiese el voto para EHAK (siglas en euskera del Partido Comunista de las Tierras Vascas), el lehendakari aseguró que se alegra de que "los comunistas", al contrario de "lo que ocurrió con Batasuna y Aukera Guztiak", estén "en el mercado de los votos". Sin embargo, enseguida aclaró a quienes duden si apoyarlos que "el referente para negociar", y "a quien temen en Madrid" es la coalición PNV-EA. Joseba Egibar, líder peneuvista guipuzcoano, también atacó a la lista comunista, a la que llamó "testimonial" y ridiculizó como fruto del "mortadelismo político" de Batasuna.

Ibarretxe ha rechazado durante una semana entrar a cualquiera de los trapos que le lanzaban los demás candidatos, pero la decisión de Batasuna de pedir explícitamente el voto para EHAK ha roto su línea. Los escaños que pueda sacar ese grupo son claves para las aspiraciones del nacionalismo y por ello el lehendakari trató de evitar que se escapen votos nacionalistas por ese lado.

"Afortunadamente, a diferencia de lo que ocurrió con Batasuna y Aukera Guztiak, podrán participar los comunistas. Yo me alegro de que haya una referencia comunista, de que estén en el mercado de los votos. Es bueno para la sociedad vasca", dijo tanto en euskera como en castellano. Luego vino el mensaje para quienes dudan: "Pero recordad que lo que preocupa en Madrid no son los votos de EHAK; lo que preocupa son los votos y la fuerza de PNV-EA, porque somos el referente para negociar. ¡Ojo!"

Egibar, tal vez el dirigente del PNV que más ha defendido a Batasuna, criticó como siempre su ilegalización, pero fue mucho más duro que el lehendakari al referirse a la lista comunista. Con una amplia sonrisa en la cara, calificó primero los sucesivos cambios de opción electoral de Batasuna de "mortadelismo político". Luego dejó claro que listas como la de EHAK son "opciones de resistencia o testimoniales".

Egibar, definido por el presentador del acto como un nacionalista "peto, peto" (puro, pata negra), también criticó a las dos decenas de simpatizantes de Batasuna que gritaban "¡PNV, español!" frente al centro cultural en que se celebró el mitin. En tono de broma, recordó que un pescador de Getaria le respondió una vez a un ministro franquista que intentaba convencerle de que ambos eran españoles: "Ya, pero yo provisional".

Al acudir a Rentería, zona fabril deprimida, el lehendakari llegó de nuevo a un bastión de socialismo. Cuando el presentador recordó que aquí han sido asesinados por ETA dos ediles del PP y que "media oposición lleva escolta", Ibarretxe volvió a su repetida frase: "Se puede amar lo que se es sin odiar lo que no se es".

La presión de Batasuna sobre la coalición PNV-EA crece cada día. Tras la decisión de pedir el voto para EHAK, la disputa del voto nacionalista radical es evidente. Ayer, simpatizantes de la formación ilegalizada intentaron de nuevo romper el acto del lehendakari. Su fracaso fue total. Aunque los 400 asistentes al mitin tuvieron que atravesar un pasillo de gritos contra la ilegalización y el PNV, los antidisturbios de la Ertzaintza impidieron cualquier susto real. Los manifestantes que gritaban bajo una intensa lluvia no pudieron ni siquiera acercarse a Ibarretxe, quien les esquivó entrando por otra calle.