Los musulmanes destacan el apoyo del Papa a Palestina y a la paz en Irak

Más allá de las condolencias protocolarias de los responsables políticos, numerosos líderes religiosos musulmanes han lamentado la muerte de Juan Pablo II, quien, recuerdan, apoyó la causa palestina, se opuso a la guerra con Irak y promovió el diálogo interconfesional. Teólogos, clérigos y la calle musulmana consideran que el Papa polaco lanzó una nueva era en las relaciones entre ambas religiones. A ello contribuyeron sus viajes a una veintena de países islámicos. También sus gestos a favor del diálogo como la invitación que hizo en 1986 a los musulmanes y a otros credos para rezar juntos por la paz mundial, o su visita en mayo de 2001 la Gran Mezquita de Damasco, la primera de un Pontífice.

"Es una gran pérdida para la Iglesia católica y para el mundo islámico", declaró en su mensaje de condolencias el rector de la mezquita egipcia de Al Azhar, considerada el centro teológico del islam suní y que el Papa visitó en 2001. El gran jeque Mohamed Sayed al Tantaui subrayó su "posición moderada en apoyo de los problemas árabes, tanto en Palestina como en Irak". Parecido homenaje le rindió el presidente de la Unión Mundial de Ulemas, el jeque Yusef al Qardaui, desde Qatar, donde reside.

Destacados clérigos de Indonesia, Malaisia y Bangladesh, países que suman casi un tercio de los 1.300 millones de musulmanes, mostraron su esperanza de que el sucesor de Juan Pablo II continúe sus esfuerzos para robustecer el entendimiento mutuo. Aunque en los países musulmanes la cobertura de su agonía, muerte y preparativos para el funeral no ha monopolizado los contenidos de las televisiones, todos los medios de comunicación se han hecho amplio eco del acontecimiento. "El Papa resistió la presión de EE UU para aceptar una guerra injusta", destacó la cadena Al Yazira.

Incluso en Arabia Saudí, donde está prohibida cualquier manifestación religiosa distinta del islam, los titulares eran elogiosos. "El mundo llora al Papa. Los árabes le rinden homenaje por su defensa de los valores nobles", titulaba Al Riyadh, el diario de mayor tirada. Pese a los desencuentros históricos, los dignatarios musulmanes comparten las conservadoras posturas de Juan Pablo II hacia el aborto, la homosexualidad o las relaciones prematrimoniales. Los sectores más intransigentes del islam aún recuerdan las Cruzadas, la expulsión de España durante la Inquisición y la era colonial. Pero hasta los clandestinos talibanes encontraron algo amable que decir. "No expresamos pena ni alegría ante la muerte del Papa. Algunas cosas de las que dijo sobre la paz y la armonía son dignas de considerar", declaró un portavoz.