Travolta vuelve a bailar con Uma Thurman en 'Be cool'
Después de 'Pulp fiction', la pareja se reencuentra en una comedia musical
El Tony Manero de Fiebre del sábado noche y el Danny Zuko de Grease vuelven a la pista de baile con Be cool, el último estreno de John Travolta, donde el actor estadounidense repite pareja junto a Uma Thurman, con la que ya bailó en Pulp fiction. "No sé cómo expresar lo mucho que me gustó volver a bailar con Travolta. Por lo general, me siento tan insegura bailando que lo dejo para las películas. Pero en este caso no puedes pedir una pareja mejor", se regocija la actriz, a punto de cumplir 35 años. Travolta, de 51, tampoco se queda corto a la hora de los halagos hacia Thurman aunque todavía recuerda esa otra pareja de baile con la que se marcó unos pasos en la vida real. "La princesa Diana sí que sabía bailar. Tenía mucha seguridad. Quizá demasiada porque en cuanto te descuidabas te marcaba el paso", recuerda con humor de aquel baile que hace años consiguió grandes titulares.
Uma Thurman: "En esta película, John y yo nos echamos el baile de nuestra vida"
En Be cool, la segunda parte de Get shorty, y que se estrena hoy en España, el actor centra toda su energía en la escena de baile. En esta nueva comedia, basada en la obra de Elmore Leonard, Travolta vuelve a interpretar a Chili Palmer, mafioso del siglo XXI cortado a la medida de Los Ángeles que utiliza sus contactos para ser alguien en la industria del espectáculo. Si en Cómo conquistar Hollywood probó suerte en el mundo del cine, en esta ocasión Palmer probará fortuna en el campo de la música en medio de un reparto que incluye a músicos reales como Andre Benjamin -el Andre 3000 del dúo OutKast- o el líder de Aerosmith, Steven Tyler. "Siempre quise incluir una escena de baile en Get shorty pero no me dejaron. Ahora estaba dispuesto a salirme con la mía", admite el actor con esa seguridad que le caracteriza.
Pregunta. ¿Por qué ahora sí? ¿Tanto ha aumentado su poder en Hollywood?
John Travolta. No lo crea. El director [F. Gary Gray] no estaba nada convencido de mi sugerencia porque le pedí un tema suave, samba o chachachá, a lo Sergio Méndez. Sólo cuando encontraron la canción que los Black Eyed Peas escribieron con Sergio Méndez me dieron la razón y la escena pasó a ser sexy y yo me convertí en un genio por haberla sugerido.
Uma Thurman. Es muy sexy y muy actual pero no tiene nada que ver con el baile que nos marcamos en Pulp fiction. En aquella ocasión estábamos en ácido, dos zombies en la pista de baile interpretando la danza de la muerte. Si comparas las dos secuencias, en Be cool nos echamos el baile de nuestra vida.
P. ¿Fue difícil de coreografiar?
U. T. Fue muy sencillo. En media hora ya le habíamos pillado el ritmo gracias a la idea de John de probar unos pasos de baile que después de tantos años de carrera aún no había probado en la pantalla, ritmos latinos, sensuales, de los que tenía muchas ganas.
P. ¿Le ha pillado el ritmo a Tony Manero?
U. T. ¿Yo? Soy de la generación de Grease, no sé ni cuántos años tenía cuando se estrenó pero todas mis amigas, y me incluyo en el grupo, estábamos locamente enamoradas de John Travolta.
P. ¿Cree que Chili Palmer tiene la presencia de esos otros personajes legendarios de la pantalla?
J. T. Lo veo más como un Sean Connery en James Bond. Es el no va más de lo que significa ser cool, alguien con estilo, del tipo James Dean, Marlon Brando o los mismos Beatles, alguien con tanta planta que merecería formar parte de la cultura popular como cualquiera de los nombres que he citado. O el propio Bond.
P. ¿Cuáles han sido sus ídolos?
J. T. He tenido la suerte de conocer a todos los grandes de la época dorada de Hollywood. Barbara Stanwyck, Cary Grant, Jimmy Cagney o Fred Astaire y Gene Kelly. Estaban en los 80 o los 85 pero he podido hablar con ellos, ser parte de las vidas de grandes como Marlon Brando, gente que son una lección de interpretación en sí mismos.
U. T. Yo también considero una gran suerte que, gracias a mi carrera, he tenido la oportunidad de asistir a una sucesión de clases magistrales, ya sea por los directores con los que he trabajado o por compañeros de reparto como John o De Niro, Meryl Streep o Gérard Depardieu. Mis héroes de toda la vida conmigo en la pantalla.
P. ¿Creen que están en el mejor momento de su carrera?
U. T. Depende de cómo quiera uno ver las cosas porque a estas alturas sigo recordando la Wendy del Peter Pan que hice en un teatro de barrio como uno de mis mejores trabajos. Y sigo enamorada del telefilme Hysterical blindess, quizá porque también era productora. O Henry y June, cuando por primera vez me sentí una actriz dramática. Y Kill Bill, de la que estoy muy orgullosa. Todas tienen un algo.
J. T. Pertenezco a una generación de actores donde lo más importante es el papel, por encima del glamour que pueda llevar consigo, aunque trabajos como el de Chili Palmer, con todo su estilo, son un pastelito. O el de Vincent Vega en Pulp fiction, una mezcla de estilo y de lo más rastrero. O en Primary colors, donde era quien era, un político con toda la clase que te da el sur.
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