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La Generalitat redujo en un 33% el déficit público en 2004, hasta 850 millones de euros

El endeudamiento sigue al alza y roza los 19.000 millones, con un crecimiento del 9,1%

Claudi Pérez

Baja el déficit pero sigue creciendo la deuda. La liquidación de los presupuestos catalanes de 2004 constata una reducción interanual del déficit público de la Generalitat del 33%, hasta 850 millones de euros. Esta cifra mejora ligeramente el objetivo fijado en el plan de saneamiento aprobado por el Ejecutivo catalán y pactado con el Consejo de Política Fiscal y Financiera. El equilibrio presupuestario, sin embargo, no llegará hasta 2008, y entretanto la deuda sigue subiendo: en 2004 se situó en 18.942 millones de euros, más de tres billones de pesetas, con un alza del 9,1%.

El déficit se reduce, pero eso no significa que Cataluña no necesite un nuevo sistema de financiación. "La Generalitat ha demostrado que administra bien sus recursos, pero precisamente por eso sigue siendo prioritario reclamar una nueva financiación autonómica para aplicar las políticas necesarias para Cataluña", aseguró el titular de Economía y Finanzas, Antoni Castells, para explicar esa aparente paradoja. Castells evaluó ayer los datos relativos a la liquidación de los presupuestos de 2004 -los primeros de los que el tripartito se hace responsable- y lanzó un mensaje de "rigor con los compromisos asumidos, que no es contradictorio con la ambición de la obra de gobierno, en especial en lo relativo a las políticas sociales".

El titular de Economía hizo una encendida defensa de la labor de su departamento en lo relativo a la liquidación presupuestaria de 2004, y destacó dos cifras. Por un lado, la Generalitat redujo el déficit en un 33%, frente a los 1.264 millones de 2003. Eso supone el 0,58% del PIB catalán, una cifra en consonancia e incluso ligeramente inferior al objetivo fijado en el plan de saneamiento pactado en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, en el que están presentes tanto el Ministerio de Economía como el resto de las comunidades autónomas.

Por otra parte, el endeudamiento creció el 9,1% y se situó cerca de los 19.000 millones de euros. La deuda supera ya el 13% del PIB catalán. Pero Castells explicó que el crecimiento de 2004 "es muy inferior al 17% de incremento de 2003" y justificó su optimismo respecto a ese dato por la calidad de la deuda. "Se ha producido una reestructuración de la deuda con un mayor peso del endeudamiento financiero, en detrimento de fórmulas como los censos enfitéuticos, las titulizaciones o el confirming", figuras que utilizaba el Ejecutivo de Convergència i Unió y que, a juicio de Castells, "son mucho menos económicas y menos transparentes".

Liquidación ajustada

Acompañado por Martí Carnicer -secretario general de Economía-; Josep Maria Portabella -interventor general de la Generalitat- y el director general de Presupuestos, Salvador Maluquer, Castells explicó que la liquidación de ingresos y gastos "se ha ajustado bastante" a lo previsto. Las desviaciones fundamentales corresponden a los fondos europeos recibidos y al buen comportamiento de la recaudación tributaria, en especial del impuesto sobre transmisiones y actos jurídicos documentados.

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Entre los gastos, el consejero destacó la reducción en el capítulo de sanidad, con una caída de 251 millones de euros, junto a la contención de las remuneraciones del personal -con un alza anual del 8,6%- y del gasto corriente en bienes y servicios, que aumentó el 6%. En cuanto a los ingresos, la recaudación de impuestos directos e indirectos creció por encima del 10%. El recargo de carburantes aportó 22 millones de euros entre agosto y septiembre, aunque el Ejecutivo catalán espera cubrir los 64 millones previstos inicialmente.

El total de ingresos vinculados al sistema de financiación alcanzó los 14.796 millones de euros, el 1,2% más que lo presupuestado.

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Sobre la firma

Claudi Pérez
Director adjunto de EL PAÍS. Excorresponsal político y económico, exredactor jefe de política nacional, excorresponsal en Bruselas durante toda la crisis del euro y anteriormente especialista en asuntos económicos internacionales. Premio Salvador de Madariaga. Madrid, y antes Bruselas, y aún antes Barcelona.

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