_
_
_
_
_

Barreda critica la oposición nacionalista a que sus territorios sean como el resto

El Estado de las autonomías debe sustentarse en la negociación, el pacto y la cooperación; y el conflicto es inherente a ese modelo por lo que se requiere "lealtad institucional y respeto a las reglas del juego, lo que falla en algunos casos". Ésta es una de las tesis que ayer expuso el presidente de Castilla-La Mancha, el socialista José María Barreda, en una conferencia en el Club Siglo XXI, de Madrid. Barreda señaló que "la mayor dificultad para abordar las reformas constitucionales y estatutarias que permitirán mejorar los ámbitos de encuentro y cooperación de todas las comunidades y el Estado está en la oposición de los partidos nacionalistas a que sus territorios sean como los demás".

En su conferencia, Barreda alternó su defensa de la España plural y diversa con el respeto a la unidad, la cohesión y la cooperación y dio diversos argumentos en contra de las pretensiones "de algunos nacionalistas". El presidente castellano-manchego, escuchado por varios ministros y miembros de la ejecutiva federal del PSOE, encabezados por el responsable de organización, José Blanco, fue consciente de que su discurso no era del todo "políticamente correcto": "Los nacionalismos han quedado anacrónicos por el desarrollo de las autonomías, y eso no lo acaban de comprender y aceptar".

Pero antes de hablar de la España de las autonomías, sobre la que se mostró optimista, Barreda quiso romper algunos tópicos sobre el "carácter fratricida" del pueblo español, "siempre inducido por los cainitas sempiternos". Si algo sobra en la política española "son los crispadores", añadió.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_