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Crítica:LIBROS
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Memoria comentada de un año

Para los analistas económicos, el ejercicio 2004 forma parte ya de un pasado muerto, cuya escasa utilidad proviene de servir como referencia estadística a las cifras del presente. En parte porque la dinámica del análisis impone una atención preferente y obsesiva a cuanto sucede hoy, y en parte porque 2004 fue un año poco económico. Uno de los coordinadores de España 2004. Un balance lo describe como "El año de la política". Efectivamente, en 2004 se aprecia una sobreabundancia de acontecimientos políticos. Pero es que, además, el Gobierno salido de uno de ellos -las elecciones de marzo que ganó el PSOE- aceleró considerablemente sus decisiones políticas al tiempo que ralentizaba acusadamente las decisiones económicas. Hubo de pasar casi un año para que el equipo económico presentara un conjunto de disposiciones económicas de muy variada precisión que, al menos, aclaraba por dónde discurrirán las reformas..., cuando lleguen a producirse.

España 2004. Un balance

Varios

Colegio de Economistas

ISSN 0212-4386

El número especial de la revista del Colegio de Economistas exhibe en principio un gran mérito. No es fácil coordinar el trabajo de 84 economistas, de tendencias muy diversas y con áreas de trabajo que pueden solaparse en algunos casos. La tarea de coordinación, por lo que toque a quienes la han realizado, es notable. Por añadidura, se aprecia un reparto de tareas nada influido por orientaciones ideológicas. Esta neutralidad, muy natural en el ámbito de un colegio profesional, es más reseñable cuando se observan las drásticas separaciones ideológicas que cuentan en otros ámbitos intelectuales y políticos.

¿Cuál es el sentido y utilidad de un balance de la economía española como el realizado por el colegio de economistas? En primera instancia, el de recoger las opiniones de los mejores economistas del país sobre todos y cada uno de los aspectos relevantes de la actividad económica. Aquí puede establecerse también algún tipo de comparación con otros ámbitos intelectuales para comprobar si existen productos similares, servidos con cierta diligencia, que acuñen referencias válidas de cada ejercicio. Y aquí ha de volverse al problema serio de coordinación, puesto que para que el balance pueda conocerse a finales de marzo resulta necesario orientar a todos los autores para que entreguen sus análisis no más tarde de la primera quincena de enero, sin tiempo quizá para disponer de toda la información de detalle sobre el ejercicio que se comenta.

Al margen de la conmemorativa, la utilidad más obvia del número es la posibilidad de servir como referencia de consulta para un amplio abanico de interesados en la economía por muy diversas razones. Desde estudiantes hasta funcionarios, desde periodistas hasta inversores. Todos aquellos interesados en encontrar una interpretación razonablemente fundada para explicar las estadísticas. No siempre es fácil proporcionar explicaciones a los números o desentrañar tendencias en las series anuales.

Naturalmente, unos análisis son mejores que otros en el número. Pero son especialmente de agradecer todos aquellos que bucean en aspectos microeconómicos o especializados del sector público, tales como los apartados referidos a la empresa (en particular la novedades de la Responsabilidad Social Corporativa), infraestructuras e Innovación y Tecnologías de la Información, que no suelen tratarse de forma sistemática en los balances al uso. En resumen, es difícil encontrar un recoveco de la economía que no esté convenientemente reflejado en las páginas del Balance. Incluso la referencia a los premios Nobel del ramo, Finn E. Kydland y Edward C. Prescott, cuenta con el cuidado tratamiento que corresponde.

En el sexagésimo aniversario del Fondo Monetario Internacional (FMI) no podía faltar el artículo de su director gerente. El artículo de Rodrigo Rato podría ser un poco más crítico y un poco más preciso, pero no ha lugar a la queja porque, en contra de lo que suele suceder en estos casos, va un poco más lejos de la intención conmemorativa.

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