El robo de coches es el delito más común entre los jóvenes españoles

El delito más común entre adolescentes españoles es la sustracción de vehículos. Según las estadísticas de detenciones elaboradas por la Policía Nacional y la Guardia Civil correspondientes al año 2003, de las 3.924 practicadas, el 19,7% (773) correspondieron a esta categoría. Una cifra ligeramente inferior se asigna a los robos con violencia o intimidación, el 18,5%, (727), seguidos por los robos con fuerza en las cosas, como puede ser la entrada en una vivienda, que supusieron el 16,4% (647).

Estos son algunos de los datos recogidos en el informe elaborado por el Síndic de Greuges relativo a la implantación de los medios para hacer efectivas las medidas de reforma previstas para la Ley del Menor, que también destaca que la amplia mayoría de los delitos los han cometido menores españoles, frente a un 19% de detenciones de extranjeros. Según el informe, hubo 3.202 detenidos nacionales (el 81%) frente a 728 extranjeros. Por edades, hubo 85 detenidos de fuera del país de 14 años; 161 de 15 años; 227 de 16 años, y 257 de 17.

El propio informe recuerda que las estadísticas recogidas no ofrecen un escenario completo de la situación. Por una parte, no todo menor que comete un delito es detenido, ni la detención implica una condena. Por otra, además, no en todas las detenciones se puede recabar todos los detalles del detenido. Aun así, los datos recogidos aportan una información "muy útil" que "permite realizar una aproximación a la realidad criminológica de la delincuencia juvenil". Entre los aspectos destacados, la estadística muestra el menor peso de otros delitos como la sustracción de objetos en el interior de vehículos, que supone el 7% (278 detenciones) o hurtos en general 8,9% (350). Un peso muy inferior tienen los 36 delitos contra la libertad sexual (0,9% del total) o los cuatro homicidios o asesinatos (0,1%). Otras 615 detenciones no están especificadas.

En cuanto a la formación de los adolescentes uno de cada tres (el 32%) sólo sabía leer y escribir, por un 2,2% que era analfabeto. Un 17% tenía estudios de primaria y el 7,5% de educación secundaria.