La empresa de la Generalitat Adigsa pagó obras con facturas infladas de otros trabajos

Adigsa, la empresa de la Generalitat de Cataluña encargada de la promoción de viviendas sociales, pagó en época de CiU algunas obras sobrecargando las facturas de otros trabajos. Así consta en al menos dos informes internos recibidos por la dirección de la empresa pública. Entre las empresas que usaron este sistema para cobrar se halla Teyco. Su presidente, Joaquim Sumarroca, reconoce que la firma "cobró obras realizadas sin encargo escrito a través de facturas de otros trabajos". Teyco y Adigsa discrepan sobre el cobro de unas obras encargadas verbalmente.

En el caso de los trabajos realizados en el bloque 31 del barrio de La Pau, en Barcelona, Teyco ha presentado una factura por esta obra, que se llevó a cabo tras un simple encargo verbal pese a que suponía un importe de más de un millón de euros. Adigsa considera que ya está pagada.

Esta semana, Adigsa ha localizado una reclamación de deuda antigua ejecutada por la empresa Teyco, fechada el 26 de abril de 2004, en la que se relacionan diversas cantidades pendientes de cobro y las obras correspondientes.

En una de ellas, relativa al bloque 31 de La Pau, hay un asterisco que remite a una nota. Dice así: "Este expediente estamos pendientes de que salga a concurso pese a que ya se han realizado los trabajos durante 2003".

Trabajos realizados

La investigación señala que los encargos los hicieron verbalmente los responsables de Adigsa durante la época en la que dependía del Departamento de Política Territorial, cuyo titular era Felip Puig. Éstos eran Josep Anton Fondevila, que tenía el cargo de consejero delegado, y Jordi Huguet, que ocupaba la gerencia. Huguet ha declarado ante la fiscalía esta misma semana en relación con las comisiones presuntamente cobradas a empresarios por Josep Maria Penín, pariente lejano de Felip Puig y, por un tiempo, chófer del entonces secretario general de Convergència, Pere Esteve.

Los trabajos en los bloques 30 y 31 están realmente hechos. El bloque 30 había sido adjudicado en su momento, pero no el del número 31. Uno de los informes internos, fechada el 11 de marzo de 2005, señala que había varios trabajos hechos por Teyco, entre ellos en los citados bloques, que tenían un importe global de 1.164.940,40 euros. En 2003 se había decidido dividir la adjudicación en dos partes y, con la obra ya realizada, se asignó la mitad el 14 de noviembre de 2003, 24 horas antes de las elecciones que desplazaron a CiU del gobierno. El importe fue de 582.470,20 euros, pero la liquidación del contrato se amplió en 201.667,74 euros. El concepto de esta adjudicación no ofrece el detalle de otros casos. Se encargan "reparaciones generales".

Teyco intentó cobrar las obras en julio de 2004 recargando certificaciones por otras obras, según un segundo informe interno de Adigsa, con fecha de 31 de marzo de 2005. Pero la dirección facultativa de la obra se negó a firmar estos documentos aduciendo que se incluían obras no realizadas. En ese momento, la empresa dirigió la reclamación directamente a Adigsa, obviando la citada dirección. En diciembre de 2004, Teyco presentó dos facturas por un importe superior al medio millón de euros, correspondientes a las obras del bloque 31, y fueron devueltas por Adigsa.Adigsa rechaza el pago porque no reconoce el encargo de la obra y porque una de las facturas correspondía a una obra realizada en Sabadell dos años antes. Teyco reconoció que la factura de Sabadell era un error informático, pero insiste en que el importe que corresponde al bloque 31 de La Pau no está cobrado.

Uno de los motivos por los que la dirección facultativa se negó a firmar las certificaciones de trabajos realizados es el hecho de que suponían un incremento presupuestario de más del 70%. Adigsa reconoce la obra e incluso que tuvo seguimiento facultativo de la empresa pública. Lo que discute es la factura

"No hemos cobrado"

Según Sumarroca, Teyco se adjudicó las obras del bloque 30 de La Pau. "El bloque 31 estaba tan deteriorado como el 30 y la dirección de Adigsa, en particular Jordi Huguet, nos encargó las obras de rehabilitación sin adjudicación. Aplicamos el mismo precio que en el bloque 30 y cuatro años más tarde aún no hemos cobrado porque Adigsa aduce que no había contrato, pero tanto la empresa como los vecinos reconocen que la obra está hecha, y no vamos a dejar de reclamar la deuda", asegura.

"Tal vez hubo una falta por parte de la Administración por no haber hecho las cosas bien en su momento, pero todos los informes coinciden en que las obras eran necesarias y se realizaron satisfactoriamente. No es la primera vez que se nos adjudica una obra y la Administración nos encarga otra igual en el mismo edificio o en otro contiguo por razones de urgencia", explicó

Por otra parte, Adigsa ha encargado un análisis de las decisiones tomadas en la sesión del 14 de noviembre de 2003, la víspera de las elecciones que llevaron el tripartito al Gobierno catalán. A este consejo asistieron varios miembros que eran también candidatos a las elecciones del día siguiente.

Ese consejo aprobó la adjudicación de 19 obras por un importe global de 5,6 millones de euros.