La Generalitat defiende suprimir las deducciones por vivienda

La izquierda catalana aboga por eliminar las deducciones por la compra de vivienda. El consejero de Vivienda de la Generalitat, Salvador Milà, mostró ayer las "abiertas discrepancias" entre el tripartito catalán -formado por PSC, ERC e ICV- y el criterio del vicepresidente económico, Pedro Solbes, partidario de mantener prácticamente inalterados los incentivos fiscales a la compra de vivienda. La deducción general asciende en la actualidad, con carácter general, al 15% de las aportaciones con un máximo de 9.015 euros anuales, y beneficia a unos 12 millones de contribuyentes, básicamente de rentas medias y bajas.

El equipo económico del Gobierno eliminará, previsiblemente, el 20% que ahora se aplica cuando la financiación es ajena y el 25% en los dos primeros años del préstamo hipotecario. Pero el Ejecutivo catalán apuesta por ir más allá. "Las deducciones sobre la compra de pisos siempre acaban siendo absorbidas por los precios, y el límite máximo acaba siendo lo que el ciudadano puede pagar mensualmente como cuota hipotecaria", aseguró Milà.

El Ejecutivo catalán se alinea así con las tesis del Fondo Monetario Internacional (FMI), que en reiteradas ocasiones ha defendido la eliminación progresiva de las deducciones en la compra de vivienda.

Milà (ICV) explicó que la combinación de la subida sostenida de los precios en los últimos años y las condiciones financieras de las hipotecas suponen la entrada "en una zona de riesgo hipotecario". "Los bajos tipos de interés tampoco han ayudado a las familias, porque la rebaja de tipos se ha trasladado íntegramente a precios", dijo.

La situación de "riesgo hipotecario" se produce, a juicio del consejero catalán, como consecuencia de la combinación de unos tipos de interés en mínimos históricos (pero con tendencia al alza) y de plazos de amortización crecientes (han pasado de 15 años a plazos de hasta 40 y 50 años) y porcentajes de cobertura superiores incluso al 100% de la tasación de la vivienda en muchos casos, condiciones que en el futuro pueden volverse en contra de los particulares.