Andalucía cuenta con más de un millar de asociaciones de mujeres
Las representantes feministas piden más subvenciones a organismos públicos
En 1989 Andalucía tenía 152 asociaciones de mujeres. Hoy, cuenta con 1232 y 12 federaciones regionales. Los números confirman la apuesta del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) que, desde su creación, "ha dinamizado el movimiento asociativo", según su directora Soledad Ruiz. Algunas representantes feministas reclaman, sin embargo, más subvenciones para las actividades más comprometidas, como la lucha contra la violencia machista.
"El salto que se ha registrado en los últimos años es muy positivo aunque ahora desde el IAM se intentará fortalecer la unión de las mujeres", señala Ruiz. "La idea para el futuro es que las asociaciones no estén tan atomizadas, nos parecen que siguen siendo pequeñas y queremos fortalecer los acuerdos que hay en todos los pueblos y las ciudades y animarlas para que se agrupen en plataformas. También queremos mejorar la interlocución con los poderes públicos", añade la directora del organismo.
En Andalucía el aumento de los asociaciones de mujeres ha sido progresivo en los últimos años. La provincia que está a la cabeza es Granada, que cuenta con 240 asociaciones. Tras ella se sitúa Sevilla con 209 organizaciones, seguida de Cádiz (147), Jaén (137), Málaga y Córdoba (131), Almería (115) y, en último lugar, Huelva (110). Soledad Ruiz explica la cifra alcanzada en Granada por tener "un número importante de pueblos muy pequeños". Las asociaciones de mujeres, según la directora del IAM, están en "la mayoría de los municipios por no decir todos. Es muy raro que un municipio no tenga una asociación".
El perfil de la mujer rural que se asocia es diferente a la que vive en las ciudades. En el primer caso suele ser una mujer, ama de casa y con más de 45 años. En el segundo, es diez años más joven, está en el mercado laboral y se junta con sus compañeras de profesión para defender sus intereses. El IAM está realizando actualmente un estudio sobre el movimiento asociativo en Andalucía y señala que lo que más demandan las mujeres son cursos de formación en nuevas tecnologías, formación en la nueva legislación en temas de violencia machista y más actividades culturales y lúdicas.
Por su parte, la presidenta de Mujeres Progresistas de Andalucía (MPA), Alicia Vañó, señala que "organizaciones hay muchas aunque la mayoría son de amas de casa y con objetivos lúdicos". Vañó demanda más "con ideología feminista". Y añade que las ayudas que reciben del IAM son pocas.
Según Ruiz, en los últimos años han aumentado las partidas para las asociaciones y en 2004 se superó el millón de euros. Esta cantidad no es suficiente para varias asociaciones que piden al IAM que varíe la cantidad de las subvenciones dependiendo de la importancia de las actividades. "Desde el IAM se tendría que hacer una auditoría para poder evaluar dónde se destinan los recursos. En la Sierra Norte de Sevilla hay, por ejemplo, asociaciones que trabajan con mujeres maltratadas y se gastan dinero de su propio bolsillo. Y desde el IAM se da la misma cantidad de dinero a estas asociaciones que a otras que se dedican a cursos de cocina", señala Laura Villafuerte desde la Secretaría de la Mujer del sindicato USTEA. Para Villafuerte, existe un cierto "clientelismo" con las instituciones. "Antes nos buscábamos la vida y la financiación, ahora dependemos demasiado de las subvenciones y muchas veces son las instituciones las que se llevan los aplausos cuando hay mucha gente trabajando detrás. Aunque también hay que resaltar el lado positivo y es que desde el IAM hay cursos de formación feminista y ofrece una infraestructura que antes ni existía". Vañó coincide con su compañera en que ha habido logros aunque el presupuesto es insuficiente: "No se debe hacer un reparto igualitario sino que hay que hacerlo dependiendo de los resultados del trabajo".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.