El Parlamento iraquí fracasa por segunda vez en la elección del Gobierno de transición
Tres periodistas rumanos enviaron un mensaje por el móvil mientras eran secuestrados
La segunda reunión de la Asamblea iraquí, que debe nombrar Gobierno de transición y redactar una nueva Constitución antes del 15 de agosto, finalizó ayer igual que la primera: en fracaso e intercambios de acusaciones. Algunos diputados aseguran que este retraso en la formación del Ejecutivo obligará a posponer el calendario previsto en seis meses, dejando un vacío político del que, a su juicio, se alimenta la insurgencia.
Dos meses después de las elecciones, el Parlamento iraquí es incapaz de ponerse de acuerdo en la elección de los altos cargos que dirigirán la transición. En medio de unas formidables medidas de seguridad, los ganadores de los comicios de enero -la llamada lista chií y los kurdos-, no logran el acuerdo. "La gente en la calle empieza a insultarnos", afirmó ayer Husein al Sáder, un moderado miembro de la lista chií auspiciada por el ayatolá Alí al Sistani. "¿Qué le vamos a decir a la gente que acudió a votar?".
Al Sáder fue el tercer orador de la tarde. Sus palabras estaban dirigidas a los líderes chiíes y kurdos enzarzados en unas complicadas negociaciones para la formación de un nuevo Gobierno. Fuentes próximas a esas reuniones aseguran que se necesitan unos días más para alcanzar un acuerdo por el que llevan batallando dos meses. La Asamblea volverá a reunirse el sábado.
Los periodistas tuvieron acceso a la sala, pero sólo durante 20 minutos. Ante el clima de crispación, el presidente provisional de la Asamblea, Dhari al Fayadh, expulsó a los informadores y ordenó la desconexión de la señal de televisión. La medida provocó más altercados.
El problema entre chiíes y kurdos parece que se centra ahora en la persona que dirigirá el importante Ministerio del Petróleo. Ambos exigen el puesto para uno de los suyos. El segundo obstáculo es el futuro presidente de la Asamblea. Las dos formaciones quieren que sea un árabe suní, en un intento por incorporar a esta comunidad (20% de la población y que boicoteó las elecciones de enero) al proceso político auspiciado por EE UU. Según Haichem al Hasani, un prominente político suní y hasta ahora ministro de Industria, el conflicto reside en que chiíes y kurdos quieren imponer el elegido.
El presidente George W. Bush expresó ayer en Washington su confianza en que un nuevo Gobierno sea elegido "pronto". "En una democracia, el Gobierno debe defender la voluntad de la mayoría al tiempo que respeta los derechos de las minorías", dijo el presidente en una declaración en la Casa Blanca.
Por otra parte, la visita sorpresa del presidente de Rumania, Traian Basescu, a sus tropas en Irak ha quedado empañada por la desaparición el lunes de tres periodistas rumanos enviados a la zona, informa Carlos Olano desde Bucarest. "Nos han raptado. No es una broma. ¡Ayuda!". Éste es el texto del mensaje enviado desde un teléfono móvil por Marie Jeanne Ion a su redacción a las 19.30 del lunes, hora española. Antes sus compañeros pudieron escuchar, a través del móvil de la reportera, la conversación que mantenía con sus captores.
Los tres periodistas son la redactora de la televisión privada Prima TV, Marie Jeanne Ion, de 33 años; Sorin Miscosi, su camarógrafo, de 30 años de edad, y el periodista del diario Romania Libera, Eduard Ovidiu Ohanesian, de 37 años. "No nos maten, somos periodistas rumanos... Somos de un país pobre, no tenemos dinero", apelaba en inglés la reportera a un interlocutor árabe ante el estupor de sus compañeros en Bucarest. Antes de interrumpirse la llamada, pudieron escuchar a Marie Jeanne, esta vez en rumano, afirmar: "Llamad a la embajada. Me llevan a Hamiryiah".
El asalto se produjo entre la Embajada de Rumania en Bagdad y el hotel donde se alojaban. Medios diplomáticos citados por la cadena Prima TV indicaron que se había pedido un rescate de cuatro millones de dólares.
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