_
_
_
_
FÍSICA

El cambio climático es inevitable en el siglo XXI

Las emisiones a la atmósfera de gases de efecto invernadero siguen aumentando en el planeta, pero incluso en el muy improbable caso de que se estancaran completamente en el nivel actual o, más exactamente, si se hubiera estabilizado la concentración en 2000, la temperatura media mundial aumentaría a lo largo del siglo XXI y el nivel del mar subiría. Esta es la conclusión de una investigación realizada por científicos del Centro Nacional de Investigación Atmosférica (NCAR) estadounidense, cuyos resultados se publican en el último número de la revista Science.

Con emisiones estabilizadas en el 2000 los modelos de proyección climática indican un aumento de la temperatura media superficial de la Tierra de medio grado centígrado en 2100, y una subida del nivel del mar de 11 centímetros, teniendo en cuenta sólo la expansión térmica del agua, mientras que si se suma el incremento de agua dulce en los océanos debido al derretimiento de glaciares y depósitos de hielo, dicha elevación se duplica.

"Mucha gente no se da cuenta de que estamos ya en un calentamiento global significativo y en un aumento del nivel del mar debido a los gases de efecto invernadero que ya hemos emitido a la atmósfera", ha comentado Gerald Meehl, líder del equipo de investigación del NCAR. "Incluso si estabilizásemos las concentraciones, el clima continuaría calentándose y la subida del nivel del mar sería aún mayor proporcionalmente. Cuanto más esperemos, más cambio climático tendremos en el futuro".

Vaivén oceánico

Otra investigación sobre clima publicada en el mismo número de Science muestra cómo los océanos de la Tierra se autoajustan con un mecanismo de vaivén ante los efectos de un cambio climático. El trabajo, realizado por Katharina Pahnkel (Universidad de Cardiff, Reino Unido) y Rainer Zahn (Universidad Autónoma de Barcelona, UAB), confirma experimentalmente, con gran detalle y a partir de registros del pasado, el mecanismo de interconexión oceánica entre ambos hemisferios que se apreciaba en las simulaciones por ordenador.

Los científicos han observado que, a medida que el clima se calentaba en el hemisferio norte, el hemisferio sur entraba en una fase de enfriamiento que minimizaba el transporte de aguas profundas en el océano Atlántico desde el sur; el mismo fenómeno sucedía a la inversa: si el clima en el Atlántico norte se enfriaba, entonces el hemisferio sur entraba en una fase más cálida que estimulaba el transporte de agua hacia el norte, informa la UAB.

Los investigadores documentan esta variabilidad con estudios de los últimos 340.000 años basados en muestras tomadas del fondo marino.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_