Uno de cada tres agresores de mujeres que sigue terapia abandona la violencia
Uno de cada tres agresores de mujeres que se somete a tratamiento en programas de rehabilitación abandona la violencia, según se ha constatado en las terapias con maltratadores que se iniciaron en España en 1993. Estos hombres son recuperables para la vida en pareja, según Enrique Etxeburua, catedrático de psicología de la Universidad del País Vasco y uno de los promotores de estas terapias.
La directora del programa de atención a las víctimas de violencia doméstica de San Sebastián, Pilar Ibazeta, sin embargo, no es optimista. Su experiencia al frente de este servicio municipal le ha demostrado que "hay hombres que tienen interiorizada la violencia de una forma tan tremenda, que no tienen un pronóstico favorable". "Están convencidos de que a la mujer hay que ponerla de vez en cuando en su sitio y éstos son casos difíciles", advierte la psicóloga, quien precisó, no obstante, que hay hombres que sí son recuperables para la vida en pareja, que han cometido agresiones puntuales y buscan ayuda de forma voluntaria.
Sin embargo, la capacidad de captación de estos programas de terapia para maltradores es relativa ya que, desde que se pusieron en marcha hace doce años en Euskadi, sólo se ha tratado a unos 500 pacientes, una cifra que se aproxima a la de mujeres asistidas anualmente en Euskadi. A pesar de que casi la mitad de los hombres que inicia el programa deserta, uno de cada tres que la realiza culmina con éxito su terapia y, al año de concluir el tratamiento, ha abandonado definitivamente la violencia física y parcialmente la psicológica.
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