La Kutxa enriquece su colección de arte vasco con obras de Zumeta, Balerdi, Arias y Sistiaga

Eduardo Arroyo, una de las figuras más importantes del arte contemporáneo español, dio en 2000 una vuelta de tuerca pictórica a la protagonista de La Cenicienta. A la Kutxa le interesó esta recreación, se la compró y hoy la muestra al público en las salas de exposiciones que tiene en el Boulevard donostiarra junto con más de 130 de las 152 piezas artísticas que ha adquirido o recibido en cesión en los dos últimos años. Entre ellas, figuran obras de Balerdi, Zumeta, Amable Arias o Sistiaga, que vienen a enriquecer la representación del arte vasco y el Grupo Gaur en sus fondos.

El título de la exposición, Colección dinámica, sintetiza la política de la caja guipuzcoana en materia de patrimonio artístico. como destaca Alicia Fernández, historiadora del arte y comisaria de esta muestra, abierta al público hasta el próximo 10 de abril. "La continuidad en el programa de exposiciones y de nuevas compras es una característica de Kutxa desde hace muchos años. La suya es una de las colecciones de entidades bancarias más activas del País Vasco", asegura. "Coexisten estrategias dirigidas hacia la creación de una colección que sea testigo de la plural actividad plástica y donde convivan las imágenes y las voces de los distintos creadores".

Durante 2003 y 2004, la Kutxa compró directamente un total de 115 obras, lo mismo para cubrir vacíos que para completar los fondos ya existentes. En esta última línea de trabajo encajan las adquisiciones de piezas de autores del Grupo Gaur - ya antes representados en la colección-, que pueden verse en la sala 0 del Boulevard. Allí están, por ejemplo, Uno caído, óleo pintado en 1977 por Amable Arias, junto a una quincena de dibujos de la serie Prismalós que este artista rompedor realizó entre 1981 y 1982. "En ellos se aprecian algunos rasgos característicos de toda la obra de Amable, como son el humor y la ironía, la gracia infantil, la espontánea expresión del gesto y la sensibilidad de la línea", apunta Fernández.

En la misma sala se exhiben obras de José Antonio Sistiaga; Composición 86 l, ejemplo de la representación abstracta de las formas y la expresión del color que tanto trabajó Rafael Ruiz Balerdi a mediados de los ochenta, y una reproducción de una pintura monumental -el original se halla en el Kutxaespacio- de José Luis Zumeta que, según la comisaria, "transmite el modo de hacer intuitivo propio de un artista que es capaz de convertir cada parte del lienzo en una auténtica aventura personal".

Todas estas obras se disputan el protagonismo en la sala con las creaciones de dos artistas de gran prestigio hasta ahora no representados en el patrimonio artístico de la Kutxa: La Cenicienta de Arroyo o una pieza de pared de Cristina Iglesias, creadora de "una obra rigurosa en la que se aprecia cierta inclinación pictórica en el tratamiento del material", en palabras de Alicia Ferández.

Esta política de adquisiciones de la Kutxa ha venido acompañada desde 1989 por un claro afán por aproximar el arte al ciudadano. Desde entonces, cada dos años, la entidad ha realizado ininterrupidamente una exposición y un catálogo que reflejan su actividad en favor de la creación plástica. "Me parece muy interesante porque, a veces, las colecciones privadas se incrementan a lo largo del tiempo, pero no se muestran públicamente. Y es importante que el público sepa qué se compra", indica la comisaria.

En la muestra de este año ocupan un lugar destacado los escultores navarros Faustino Aizkorbe y José Ramón Landa, así como el pintor Iñaki Moreno Ruiz de Eguino. La entidad de crédito ha comprado a este artista 50 obras en las que reflexiona, desde la abstracción geométrica, sobre las herramientas y aperos de ámbito rural. Tampoco puede dejar de citarse a Peio López: unas 150.000 fotografías que realizó entre 1980 y 2000 por todo el territorio de Guipúzcoa han pasado a formar parte de la colección de la caja.

Éstas son las claves de la exposición en lo que se refiere a las adquisiciones. También las cesiones recibidas (37) están representadas en la salas de exposiciones del Boulevard. Colección dinámica ofrece al público donostiarra la posibilidad de descubrirlas participando en visitas guiadas diariamente. Los recorridos por la muestra en castellano se desarrollan desde las 18.30. Quienes prefieran aproximarse a las artes plásticas en euskera pueden solicitar guía a las 19.30.