Educación activará en abril la agencia que evaluará a los profesores de la UPV

El Departamento de Educación pondrá en marcha finalmente el próximo mes de abril la Agencia de Evaluación y Acreditación de la Calidad, el instrumento clave que diseña la Ley del Sistema Universitario Vasco, aprobada por el Parlamento en febrero del año pasado. La creación de esta agencia es muy esperada por la comunidad universitaria, ya que entre sus funciones figuran las de evaluar, acreditar y permitir la contratación de los futuros profesores de la UPV, así como determinar la forma en que se pagan a los docentes los controvertidos complementos de productividad.

Hace dos semanas ya fue elegido el consejo de administración de la agencia y a mediados del próximo abril se designará a su director, según ha confirmado a este periódico el viceconsejero de Universidades, Jon Barrutia. El nombramiento del director corresponde al consejo, a propuesta de su presidente, que en este caso es el titular del Departamento de Educación. De esta forma, será Anjeles Iztueta, la actual consejera, quien haga la propuesta. Una vez nombrado el director, cargo que desempeñará a lo largo de seis años, la agencia "empezará a ser operativa", apunta Barrutia. La elección del director supone la clave de todo el proceso, dada la relevancia que tiene este cargo. Por el momento no ha trascendido ningún nombre. El reto es conseguir que sea aceptado por la mayoría de la comunidad universitaria.

La Agencia de Evaluación y Acreditación de la Calidad, que será un ente público regido por el derecho privado, pretende convertirse en "un elemento de transparencia, de homologación, de calidad y de mejora continua", según explica el viceconsejero.

Sus principales funciones serán evaluar la calidad de la docencia y la investigación que se realiza en la universidad vasca y, sobre todo, acreditar a los profesores.La nueva agencia evaluadora que va activar el Departamento de Educación emitirá informes para la contratación del personal docente e investigador por parte de la Universidad del País Vasco y evaluará los méritos de los profesores (de investigación y de gestión) de cara a asignarles los complementos de productividad. El pago de estos incentivos por parte del anterior rector de la universidad pública, Manuel Montero, sin disponer de suficiente presupuesto para ello abrió un grave enfrentamiento con la consejería. "La forma de determinar cómo se pagan esos incentivos será un trabajo fundamental para la agencia", advierte Barrutia.

El origen de estos complementos se remonta al año 1995, cuando la UPV y el Departamento de Educación, dirigido entonces por Inaxio Oliveri, también de Eusko Alkartasuna, como la actual consejera, buscaban fórmulas para fomentar la productividad y la calidad del cuerpo docente por medio de un sistema de incentivos de carácter individualizado. Los incentivos comenzaron finalmente a pagarse en diciembre del año 2000, después de que los principales órganos de gobierno de la universidad pública diesen su visto bueno. Sin embargo, el Departamento de Educación alegó que no se había tenido en cuenta su opinión a la hora de repartir el dinero y ahí empezaron los problemas y el déficit que arrastra la Universidad, que su nuevo equipo rector cifra en 20,7 millones de euros. El Gobierno apoya la existencia de estos complementos, pero siempre ha criticado que la UPV comenzase a abonar dichas ayudas con cargo a un dinero del que no disponía.

El conflicto ha empezado a solucionarse tras el acuerdo firmado en diciembre pasado por Iztueta con el actual rector, Juan Ignacio Pérez, por el que Educación ha prestado 15,4 millones de euros a la UPV, que ésta deberá devolver en un plazo de 15 años.

Además del director, la Agencia de Evaluación y Acreditación de la Calidad contará con una comisión de expertos, que funcionará como un órgano colegiado de carácter técnico. Esta comisión estará integrada por investigadores y profesionales de "reconocido prestigio" en las diferentes áreas de actuación del organismo. Esta comisión se encargará de elaborar los indicadores o criterios de evaluación y acreditación. Para garantizar la objetividad e imparcialidad de sus actuaciones, la agencia deberá establecer un código ético que tendrá carácter público.

Cuatro meses después de que se aprobase la Ley del Sistema Universitario Vasco, el Gobierno central recurrió al Tribunal Constitucional siete de sus artículos, entre ellos el relativo a la agencia, pero por una cuestión menor que ya ha sido subsanada. El recurso, que está pendiente de decisión por el Constitucional, reclamaba en este punto en cocnreto que se hiciese una referencia explícita a la Agencia Nacional de la Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA), cuando se hablaba de "otras agencias" al referirse a las competencias de acreditación del profesorado universitario.

Previsión adelantada

La intención actual de la consejería de poner en marcha la agencia el próximo abril adelanta las previsiones que al respecto hizo el lehendakari, Juan José Ibarretxe, en el discurso que pronunció el pasado 29 de septiembre en la inauguración del curso en la UPV. Ibarretxe situó entonces su creación a lo largo del próximo curso.

En esa misma ocasión, el rector, Juan Ignacio Pérez, calificó la Agencia de Evaluación y Acreditación como el elemento de la ley universitaria vasca que "más expectativas despierta y, a la vez, el que suscita una mayor preocupación". "No en balde será el órgano que evaluará al profesorado y que hará lo propio con el producto de nuestra actividad, formación e investigación", recalcó Pérez en su intervención ese día.

La Agencia será el segundo organismo que se pone en marcha tras la aprobación de la ley universitaria, ya que el pasado mes de febrero se constituyó en Vitoria el Consejo Vasco de Universidades. Esta institución resulta de gran importancia para el desarrollo de los futuros estudios universitarios porque debe emitir un informe de todas las normativas del Ejecutivo vasco que afecten a alguna de las tres universidades de la comunidad autónoma (UPV, Deusto y Mondragon Unibertsitatea).