Las socialistas portuguesas protestan por su escasa presencia en el Gobierno
El ejecutivo de Sócrates cuenta sólo con dos mujeres entre 16 ministros
El nuevo Ejecutivo portugués, encabezado por el socialista José Sócrates, se sentará hoy por primera vez en el Parlamento luso para el debate de su programa de Gobierno. Son 16 ministros, ocho de ellos independientes, y sólo dos mujeres. Este déficit femenino ha desencadenado un intenso debate en Portugal, protagonizado por las mujeres del Partido Socialista (PS), que han llamado a su líder "machista anacrónico".
"Una aberración democrática", "un indicador de retraso que nos avergüenza", "nuestra democracia, en 30 años, no fue capaz de garantizar la igualdad que la Constitución proclama desde 1975", afirmó Helena Roseta, ex dirigente socialista y actual presidenta del Colegio de Arquitectos, sobre la falta de mujeres en el equipo de Sócrates, en la política y en los lugares de mando en general. En un texto publicado en la revista Visão, Roseta propuso la realización de un Foro Nacional sobre los Derechos de la Mujer. Aseguró contar ya con el apoyo de destacadas figuras (femeninas y masculinas) y destacó que las mujeres portuguesas son, en Europa, de las que más trabajan, pero "Portugal es, al mismo tiempo, uno de los países europeos con menos apoyo a las actividades familiares, desempeñadas, de forma aplastante, por las mujeres".
El primer ministro no ha comentado públicamente la polémica, pero las dirigentes del Departamento Nacional de Mujeres Socialistas (DNMS) han denunciado la forma en que se sintieron "humilladas" por Sócrates en un encuentro con el líder para expresarle su repudio por la parca representación femenina en el Ejecutivo, limitada a dos independientes, las ministras de Cultura (Isabel Pires de Lima) y de Educación (Maria de Lurdes Rodrigues). Según lo publicado en diversos medios, el primer ministro considera que no existen mujeres en el PS con suficiente protagonismo político y técnico para formar parte del Gobierno y considera que el DNMS debe reclutar a más "mujeres competentes" para el partido.
Sócrates, en campaña electoral, ya había afirmado que no consideraba la paridad entre hombres y mujeres un criterio importante en la formación de Gobierno. Pero su equipo acabó por sorprender, porque en sus estatutos, el PS exige que un 33% de sus diputados sean mujeres, lo que fue cumplido en las elecciones del pasado febrero.
"Poder misógino"
El déficit femenino no es una exclusiva del nuevo Gobierno: el conservador Partido Social Demócrata (PSD) tiene sólo seis mujeres en su grupo parlamentario de 72 diputados; en el grupo comunista hay dos mujeres en un universo de 12 diputados; sólo el Bloque de Izquierdas tiene cuatro hombres y cuatro mujeres en su equipo. "El poder en Portugal es misógino, visto como asunto de hombres, cosa para ser tratada con corbata en el cuello y sin maquillaje", explica São José Almeida, periodista de Publico.
Después del debate del programa de Gobierno, previsto para hoy y mañana, el nuevo Ejecutivo portugués entra en plenas funciones. Hasta ahora, una regla de silencio ha imperado en el equipo de Sócrates, poco colaborador con los medios de comunicación. Un estilo bien diferente del de su antecesor, Pedro Santana Lopes, que ha llevado a muchos analistas a comparar a Sócrates con el austero Aníbal Cavaco Silva, el primer ministro conservador, del PSD, que gobernó Portugal entre 1985 y 1995.
El silencio fue también la estrategia de Sócrates para reaccionar a la polémica por su elección para el Gabinete de Exteriores: Diogo Freitas do Amaral, fundador del que es hoy el Partido Popular portugués.
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