"No ha habido 'efecto llamada' con la regularización"
P. ¿Cómo va el proceso de regularización de inmigrantes que termina en mayo?
R. El proceso de regularización de inmigrantes ha tenido una fase de preparación importante, una fase de preparación que ha sido en primer lugar general desde el propio Ministerio de Trabajo, y luego un complemento en Andalucía, donde, siguiendo instrucciones de la Delegación del Gobierno, las subdelegaciones han complementado esa organización. Ha sido un acierto poner la cita telefónica, eso está evitando, en líneas generales, que haya colas. Tenemos al día de hoy
casi unos 17.000 expedientes en Andalucía admitidos a trámite. 17.000 expedientes admitidos a trámite quiere decir que en el momento que se aporte el alta en la Seguridad Social de esas personas el proceso ya está acabado. Y tenemos del orden de unas 22.000 citas telefónicas dadas, quedan por lo tanto 5.000 personas esperando a que les llegue su momento, y en ese sentido está funcionando bien.
P. ¿Se van a cumplir las expectativas de cuando se abrió el proceso?
R. Las expectativas eran que todas aquellas personas que reuniesen los requisitos se regularizasen. Los requisitos fueron consensuados por el Ministerio de Trabajo con sindicatos, organizaciones patronales y representantes de partidos políticos. Sólo se autoexcluyó el PP. El objetivo que se trazó era que todos aquellos que reunieran los requisitos y quisiesen ser normalizados, fueran normalizados. Yo creo que por el camino que vamos se va a alcanzar ese objetivo.
P. ¿Se ha detectado un incremento de llegada de inmigrantes por este proceso?
R. En absoluto, en absoluto. Nosotros, como es nuestra obligación, tenemos un seguimiento diario del número de entradas y no ha habido ningún dato que nos permita afectar que ha funcionado el efecto llamada. Yo, en este sentido, tengo las ideas muy claras: el efecto llamada es la posibilidad de trabajar ilegalmente porque estamos ante personas que emigran por estado de necesidad. Si por cualquier conducto se les mandan mensajes de que en España se puede trabajar ilegalmente, ése es el efecto llamada.
P. En este proceso era fundamental la colaboración de los empresarios. ¿Ha funcionado?
R. Yo tuve una reunión en la Delegación del Gobierno con las organizaciones sindicales y las organizaciones empresariales. Tuvimos un cambio de impresiones y hubo un compromiso, que se está cumpliendo, de colaboración. Pedimos que fueran sensibles y lo han sido.
P. ¿Ha habido quejas de los inmigrantes?
R. Son casos muy excepcionales los que se dan y cuando se denuncian se investigan automáticamente. Si los hubiera tarde o temprano terminan saliendo, porque afortunadamente los sindicatos se preocupan de ese tema y las organizaciones empresariales no fomentan ese tipo de actuaciones.
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