El sector privado sólo emplea al 38% de los investigadores, frente al 50% de la UE
El grueso de la investigación catalana se lleva a cabo en el sector público y sólo el 38% de los investigadores trabajan en instituciones privadas, lejos del 50% de la UE y el 82% de Estados Unidos, pero por encima del 24% del resto de España. Además, en Cataluña únicamente hay 5,5 investigadores por cada 1.000 personas de la población ocupada, una cifra alejada de los 10 por millar de Suecia y los 6,8 de Francia. Éstos son algunos de los datos que desgranó Carlos Solà, consejero de Universidades, Investigación y Sociedad de la Información (DURSI), que ayer presentó el plan de la Generalitat para fomentar la carrera investigadora.
Solà subrayó que una de las prioridades del Gobierno catalán es el desarrollo de la labor investigadora en Cataluña para potenciar su modernización y su productividad. Según el consejero, una de las claves para llegar a este objetivo es aumentar los lazos y tender puentes entre la Administración y el sector privado. Para ello, la Generalitat invertirá 122,86 millones de euros hasta 2008 en la formación y consolidación de los investigadores, hasta pasar de los 20.000 actuales a los 24.000 en cuatro años, con garantías de estabilidad. De este modo, la Generalitat responde al llamamiento de la Unión Europea a incorporar 750.000 investigadores (ocho investigadores por mil personas de la población ocupada) hasta el año 2010.
Solà recordó que la situación en Cataluña "no es equilibrada" y aseguró que el Gobierno autónomo quiere actuar "de motor e impulsor" para que el sector privado absorba más personal investigador. "Las empresas tienen que ser conscientes de que, si no hacen esta inversión en I+D, no pueden garantizar su futuro", advirtió. El consejero de Universidades denunció que el sistema ha estado prácticamente "congelado" desde la década de 1990, de modo que "el porcentaje de investigadores no estables es elevadísimo".
Así, la formación predoctoral se llevará a cabo a través del Programa de Formación de Investigadores, que contará con 300 plazas al año. Dicho programa otorgará 20 becas para realizar tesis en empresas, cuya cuantía se eleva a 56.690 euros.
Otra de las novedades es que se ha creado el programa de becas de formación posdoctoral Beatriu de Pinós, de una duración de dos años, para estudiar en los "mejores centros de investigación del mundo", según Solà. El DURSI ya anunció hace unas semanas que hará contratos indefinidos a los investigadores del programa Ramón y Cajal que trabajen en territorio catalán.
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