La chilena Lan se hace cargo de la aerolínea pública argentina Lafsa
El grupo aéreo chileno Lan cerró ayer la adquisición de la aerolínea pública argentina Lafsa, en virtud de un pacto alcanzado con el presidente de la República Argentina, Néstor Kichner, que contempla además asumir un acuerdo de colaboración con Southern Winds (SW). El precio de la operación no fue facilitado.
Con este acuerdo se intenta cerrar el escándalo que generó el contrabando de cocaína a España en vuelos de Southern Winds, con la que Lafsa mantenía un acuerdo comercial para utilización de rutas. Al descubrirse el asunto, el Gobierno argentino decidió retirar los subsidios que recibía la compañía estatal de alrededor de 21 millones de euros anuales, y buscar un comprador para desprenderse la gestión.
El secretario de Transporte, Ricardo Jaime, anunció que se trata de un acuerdo preliminar por un plazo de 90 días, por el que Lan, a través de la filial Lan Argentina de nueva creación, controlará los servicios de SW para garantizar la operación de sus vuelos y la estabilidad laboral de los empleados. Una vez cumplido ese periodo, se determinarán las condiciones de mercado, SW y Lan Argentina decidirán sobre el futuro de la empresa.
Lafsa fue creada en julio de 2003 para absorber a los ex empleados de las aerolíneas Lapa y Dinar, compañías privadas que dejaron de volar por falta de recursos. El 80% pertenece a los ministerios de Economía y Planificación, y el otro 20% a Intercargo, empresa pública que brinda servicios a las aerolíneas en 14 aeropuertos del país.
La empresa pública tiene 853 empleados y aunque carece de aviones propios cuenta con toda la infraestructura de cualquier línea área, talleres habilitados para el mantenimiento de aeronaves, rutas de vuelos domésticos autorizadas y personal habilitado.
Tras destaparse el escándalo del tráfico de drogas, se conoció que varias compañías extranjeras estaban interesadas en la compra de SW, entre las que destacaba Lan y la española Air Europa, según informó en su momento el diario económico El Cronista.
