Otra 'Operación Triunfo'

"La SGAE busca nuevos talentos musicales con su cuarto Taller de Canciones". Esta frase encabezaba uno de los últimos comunicados difundidos por la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), en el que anunciaba la puesta en marcha de unos cursillos, organizados por el departamento de formación de Fundación Autor, en los que los alumnos aprenden a hacer canciones con profesores como Carlos Goñi (Revólver), José Manuel Casañ (Seguridad Social), Inma Serrano, Quique González, Gualberto García Pérez, Coco Fernández, Miquel Gil y Pablo Herrero.

En Bilbao serán las enseñanzas de Juan Carlos Pérez, antaño líder de Itoiz, y en Pamplona las de Antón Jiménez Goenaga, director de la Escuela de Música Artsaia, las que intentarán hacer realidad los objetivos fijados: "Enseñar a perfeccionar una técnica de composición y escritura a quien tiene conocimiento de música y determinada inquietud componiendo", señala Ignacio Casado, delegado general de la SGAE en Euskadi y Navarra.

"Aquí lo que se fija es el autor. Aquí hablamos de autoría y composición"

"Todos los que hemos hecho canciones o música siempre hemos necesitado algo así como contrastar, porque en el fondo es un trabajo bastante personal, casi diría que autodidacta", adelanta Juan Carlos Pérez. "De lo que se trata es de trabajar sobre el material de cada uno, contrastar cómo hago yo las canciones y qué me dicen con cómo las hacen mis compañeros. Creo que eso es más interesante que enseñar cómo se hace una canción. Cada uno tiene un material incontestable, no se puede dudar de él", añade.

El plazo de inscripción termina el próximo lunes, los cursos constarán de 30 horas lectivas, repartidas entre el 4 de abril y el 26 de mayo, y el coste de la matrícula en esta "particular academia" asciende a 300 euros (250 para miembros de la SGAE, y 275 para antiguos alumnos). Quien desee apuntarse debe hacer llegar a la sede de la SGAE en Bilbao (Gran Vía, 29, 1º) su currículo, un texto en el que explique cuáles son sus objetivos artísticos y un tema de creación propia, grabado en soporte CD.

Al final, se seleccionará a los tres mejores alumnos entre los distintos talleres convocados en Madrid, Alicante, Valencia, Barcelona, Bilbao, Pamplona, Sevilla y Zaragoza, y se les premiará con la grabación de sendos videoclips. Además, participarán en un concierto, contarán con promoción y se convocará un encuentro con responsables de discográficas independientes, editoriales musicales y oficinas de contratación.

Si algún interesado se queda sin plaza, ya que tanto en Bilbao como en Pamplona los grupos se limitarán a ocho alumnos, tampoco debe tomárselo como una desgracia irreparable. "A mí me ha ocurrido que cuando crees que sabes más de un oficio, no has hecho las cosas más interesantes, y cuando no sabías mucho de ello y andabas en un mundo como de tinieblas, te dejabas llevar por la intuición, han surgido las canciones o la música que luego ha funcionado. Es interesante el camino de estudiar y de conocer, pero tampoco te garantiza que lo que hagas sea interesante. Hay que quitarse ese miedo de que lo artístico tiene que pasar por la escuela", sentencia el autor de Lau teilatu, cuyas palabras justificarían el que los mejores discos de muchos artistas se encuentren entre sus primeras referencias.

Él considera que una buena canción tiene que ser, ante todo, "sincera y no resultar demasiado mimética respecto de otra", y descarta cualquier conexión entre sus preceptos y los que guiaron la aventura televisiva de Ainhoa Cantalapiedra, David Bisbal y otros alumnos de Operación Triunfo. "Una cosa es el mundo del espectáculo y otra es el de la disciplina musical. No creo que tengan nada que ver. Yo, desde luego, de lo primero no entiendo nada", concluye.

En ello coincide con el delegado de la SGAE, quien también marca distancias con respecto al conocido programa televisivo. "Operación Triunfo tiene un elemento de marketing potentísimo. Puede ser que luego resulte un artista muy importante, pero en principio lo importante no es el artista, sino el marketing que se haga. Y aquí lo que se fija es el autor, lo que se aprecia es la canción. Aquí hablamos de autoría y composición", precisa Ignacio Casado. Así, Guillermo Marín, ganador a nivel nacional de la pasada edición del Taller de Canciones, no es un artista conocido, ni acostumbrado a posar ante las cámaras, ni muy solicitado a la hora de conceder entrevistas, pero ya ha logrado ceder temas a Sergio Dalma o a Ana Belén, entre otros intérpretes.